Dicha zona de baja presión se localiza aproximadamente 340 kilómetros al sur de la desembocadura del río Suchiate (frontera México-Guatemala), y se desplaza hacia el oeste-noroeste a una velocidad de entre 16 y 24 km/h.
Se trataría de un nuevo ciclón tras el desarrollo de Bud, que el viernes se degradó a baja presión remanente y que no representó riesgo alguno para México.
En México, canales de baja presión sobre el noreste, norte, oriente, occidente y centro del territorio nacional, aunados a una vaguada superior e inestabilidad en niveles altos de la atmósfera, producirán lluvias fuertes a muy fuertes acompañadas con descargas eléctricas, rachas de viento y posible caída de granizo.