La Fuerza Aérea de Estados Unidos se propuso hace tiempo mejorar sus capacidades de espionaje sin dilapidar su presupuesto. Esta rama de las Fuerzas Armadas del país norteamericano ha confiado durante años en aeronaves como los legendarios Boeing RC-135 y los General Atomics MQ-9 Reaper, pero necesitaba un cambio de rumbo.
El concepto ideal para alcanzar este objetivo era tener una aeronave tan capaz como económica. “ULTRA” llegó para ocupar ese lugar. Estamos hablando de las siglas en inglés de “avión de reconocimiento táctico no tripulado de larga duración”. Básicamente un dron cargado de tecnología que puede hacer misiones de varios días sin repostar.
Un nuevo dron para la Fuerza Aérea de EEUU
ULTRA nació como un proyecto dentro del Centro de Innovación Rápida (CRI) del Laboratorio de Investigación de la Fuerza Aérea (AFRL), pero, como es costumbre en temas de defensa, entró en escena un contratista privado. El fabricante de drones DZYNE Technologies aportó su experiencia y tecnología para el desarrollo de esta nueva solución.
Los MQ-9 Reaper, concebidos inicialmente como aeronaves no tripuladas de ataque, han sido un recurso eficaz para tareas de espionaje, pero se han vuelto una opción costosa de operar y, sobre todo, ya no es tan vanguardista como cuando se introdujeron en 2007. Los ULTRA están destinados a convertirse en la opción más equilibrada.
Según explica la propia Fuerza Aérea, los drones ULTRA pueden permanecer en el aire más de 80 horas mientras transportan unos 180 kilogramos de carga útil. Una de las ventajas que destacan es la capacidad del sistema de superar las limitaciones de distancia que impiden el uso operativo de las plataformas no tripuladas actuales.
Pero el rango de operación, que le permite alcanzar objetivos en el Pacífico, no es su única ventaja. Estos drones también están equipados con sistemas de posicionamiento avanzados, equipos de radio frecuencia, sensores infrarrojos, y otras cargas útiles clasificadas, que les permiten recopilar información de inteligencia en tiempo real.
Como recoge DefenseOne, documentos presupuestarios señalan que se ha programado la compra de cuatro drones ULTRA por 35 millones de dólares. La reducción de los costes parece ser evidente. Cada MQ-9 Reaper tiene un precio de uno 30 millones de dólares, según CBS News. Y, recordemos, los Hutíes ya han derribado varios MQ-9 Reaper.
Precisamente, uno de los escenarios en los que la Fuerza Aérea busca desplegar sus nuevos drones es en Oriente Medio. Las imágenes que acompañan este artículo, de hecho, muestran a una unidad ULTRA en lo que parece ser la Base Aérea de Al Dhafra en los Emiratos Árabes Unidos.