El líder parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados, Rubén Moreira, sostuvo que la elección del 2 de junio «no fue limpia», pues hubo una intromisión del Estado que afectó la legalidad del proceso desde antes de la jornada electoral.
El legislador acusó al gobierno federal de romper la neutralidad con sus amenazas de que la oposición desaparecería los programas sociales y denunció además la intervención del narcotráfico en la contienda política.
Así, al hacer un análisis de los resultados electorales, Moreira expuso las cinco razones que a su juicio mancharon las elecciones más grandes de la historia de México.
En su programa «Con peras, manzanas y naranjas» en redes sociales, el coordinador de la bancada priista en el Palacio de San Lázaro acusó la intervención documentada del Ejecutivo federal y el uso de los programas sociales de manera indigna, pues, dijo, a mucha gente la amenazaron y le hicieron creer que los programas sociales se iban a perder.
Afirmó, asimismo, que Morena gastó mucho dinero antes de empezar el proceso electoral en bardas con los nombres de los aspirantes.
Igualmente resultó muy significativo el recorte al presupuesto del Instituto Nacional Electoral (INE), por lo que hubo fallas en el conteo y se dejaron de instalar 200 casillas, mientras con Lorenzo Córdova solo fueron dos las faltantes, añadió.
Entre otras deficiencias en la operación, Moreira enumeró las miles de reposiciones de funcionarios de casilla en zonas donde la delincuencia no permitió que se hiciera campaña, a lo que se sumaron problemas con el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP).
«Los factores de poder metaconstitucionales actuaron, entre ellos el narco, pero también mucha prensa que hizo creer cosas que no eran», puntualizó.
Advirtió que ahora habrá que esperar si van a transformar al país con la votación de las reformas constitucionales y adelantó que habrá fraude al voto con la designación de lugares en las Cámaras, porque hay una sobrerrepresentación de la alianza encabezada por Morena.