Funcionarios instalados por Rusia en las regiones ucranianas parcialmente ocupadas de Jersón y Luhansk informaron el sábado que los ataques perpetrados por Ucrania dejaron por lo menos 28 muertos, mientras Rusia y Ucrania seguían intercambiando ataques con drones durante la noche.
Un ataque ucraniano perpetrado el viernes contra la pequeña ciudad de Sadove, en la región ucraniana de Jersón, parcialmente ocupada, causó 22 muertos y 15 heridos, declaró el gobernador Vladimir Saldo, respaldado por Moscú.
Saldo dijo que las fuerzas ucranianas atacaron primero la ciudad con una bomba guiada de fabricación francesa, y luego atacaron de nuevo con un misil HIMARS suministrado por Estados Unidos, de acuerdo con reportes de la agencia de noticias estatal rusa Tass. Saldo añadió, según la agencia, que las fuerzas ucranianas habían “vuelto a perpetrar el ataque de manera deliberada para causar un mayor número de víctimas”cuando “los residentes de las casas cercanas corrieron a ayudar a los heridos”.