James Kane y Barbi Agostini, quienes tienen una larga trayectoria de pesca con imán, lanzaron a un arroyo un sedal con un potente imán y sacaron la caja fuerte, en cuyo interior había fajos de billetes de 100 dólares, que lamentablemente estaban dañados por el agua.
Tras el hallazgo, la pareja se comunicó con el Departamento de Policía de la ciudad para evitar posibles problemas legales. Dado que no se encontró ningún delito vinculado al dinero y no había forma de identificar al dueño, se le permitió a la pareja quedarse con el efectivo, que piensan llevar al Tesoro con la esperanza de que los billetes puedan ser reparados.
Entre los anteriores hallazgos de la pareja, que se interesó por la pesca con imán durante la pandemia del coronavirus, figuran armas antiguas, una granada de la Segunda Guerra Mundial, una moto, monedas extranjeras y joyas, recoge The Guardian.