El ministro de Defensa de Venezuela catalogó este jueves como una provocación el sobrevuelo de aeronaves militares estadunidenses sobre la capital de Guyana y zonas aledañas, en medio de tensiones por la disputa territorial por el Esequibo entre ambos países latinoamericanos.
La embajada estadunidense en Guyana, mediante su red social X, informó que dos aviones de la Marina de los Estados Unidos, F/A-18F Super Hornets, realizarían el jueves en la tarde un sobrevuelo coordinado y aprobado por las Fuerzas de Defensa de Guyana sobre Georgetown y sus zonas aledañas con el visto bueno del gobierno de Georgetown, en el marco de la colaboración militar entre Estados Unidos y Guyana.
Venezuela y Guyana mantienen una disputa sobre el territorio del Esequibo, rico en minerales y petróleo, que elevó la tensión entre ambos países en los últimos meses. Los venezolanos reclaman desde 1897 la soberanía de esa región que, según su postura, le fue robada cuando se trazó la frontera a finales del siglo XIX con Guyana, entonces colonia británica. Esa porción de tierra representa dos terceras partes de Guyana.
Entre tanto, las relaciones entre militares de Estados Unidos y Guyana se fortalecieron cuando Guyana buscó mejorar sus capacidades de defensa. Washington prometió ayudar al país a comprar nuevos aviones, helicópteros, una flotilla de drones militares y, por primera vez, tecnología de radar. Aunque, Guayana, no dio detalles de esa operación.
La embajada de Estados Unidos en Georgetown también informó el jueves en sus redes sociales que como parte de la continua asociación entre militares de ambos países, la directora de Estrategia, Políticas y Planes del Comando Sur, general de división Julie Nethercot, se reunió con el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Guyana, brigadier Omar Khan, para “discutir las iniciativas de cooperación y asistencia de seguridad en curso».
“La Fuerza Armada Nacional Bolivariana rechaza contundentemente estas reiteradas provocaciones del Comando Sur, auspiciadas por el gobierno de Guyana”, comentó el ministro Vladimir Padrino López a través de su cuenta en la red social de X, antes Twitter.
También indicó que ya había advertido que la presencia del portaviones estadunidense en el Caribe era una amenaza y ”ahora anuncian el despliegue de aviones F-18”.
El jefe militar venezolano resaltó en el escrito que el Sistema de Defensa Aeroespacial Integral de Venezuela “permanece activado ante cualquier intento de violación del espacio geográfico venezolano, incluyendo nuestro Territorio Esequibo”.
El gobierno de Venezuela celebró un referéndum en diciembre pasado, aprobado por más del 95 por ciento de los votos, en el que se preguntó a los venezolanos si apoyaban el establecimiento de un nuevo estado, en el que Venezuela tiene previsto otorgar ciudadanía a los residentes actuales y futuros.
Después el presidente venezolano, Nicolás Maduro, promulgó en abril pasado una ley para la creación del estado Esequibo como parte de Venezuela. Las implicaciones prácticas y jurídicas de la ley promulgada no están claras. Tampoco lo está cómo pretenden las autoridades venezolanas concretar la idea de ejercer jurisdicción sobre ese territorio.
Guyana considera que las acciones del gobierno venezolano son pasos hacia la anexión de ese territorio.
También se aprobó en esa consulta rechazar la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia para resolver la controversia entre los dos países. En diciembre, justo antes de ir a las urnas, el alto tribunal de la ONU ordenó a Venezuela que no tome medida alguna que altere el control de Guyana sobre el territorio en disputa.
El gobierno del presidente de Guyana, Mohamed Irfaan Ali, se mantiene firme en que la disputa debe ser resuelta por máximo tribunal de Naciones Unidas, Maduro insiste en la postura histórica de Venezuela de resolver el litigio mediante negociaciones en el marco del llamado Acuerdo de Ginebra suscrito con Reino Unido el 17 de febrero de 1966, justo 98 días antes de lograr su independencia.
En ese entonces, Londres reconoció el reclamo de Venezuela, abriendo la posibilidad de encontrar un arreglo diplomático y satisfactorio para las partes.