Más de 92.000 adultos observados durante 28 años, de 1990 a 2018, que consumieron al menos 7 gramos (poco más de media cucharada) de aceite de oliva al día demostraron un riesgo 28 % menor de muerte relacionada con la demencia, en comparación con aquellos que nunca o rara vez consumían ese producto.
El mismo efecto se observó sustituyendo la mayonesa o la margarina por aceite de oliva.
Un análisis de sustitución reveló que reemplazar 5 gramos al día de margarina o mayonesa con una cantidad equivalente de aceite de oliva se asoció con un 8-14 % menor riesgo de mortalidad por demencia.
El estudio destaca que las sustituciones con otros aceites vegetales o con mantequilla no aportaron resultados significativos.