Esta relación comenzó hace tres años cuando los especialistas de la Estación de Control de Enfermedades Animales 2.º encontraron en las cercanías de la ciudad de Yuzhno-Sajalinsk, al sur de la isla, a un gato negro delgado y andrajoso, recogen los medios locales.
Automáticamente, las autoridades lo llevaron a una clínica veterinaria en donde lo alimentaron y le dieron agua. Durante dos semanas, le cortaron el pelaje, lo lavaron, lo trataron contra las pulgas, parásitos y lo vacunaron. Luego de su recuperación, se le permitió salir a la calle y no regresó.
Los expertos, pensando que no iban a volver a verlo, se sorprendieron cuando un año después, al inicio de la primavera, el felino regresó al lugar. El peludo negro volvió a ser examinado y luego liberado.
Tras su desaparición, a comienzos de este abril, el animal volvió al establecimiento para honrar a los veterinarios con su visita. A partir de entonces, el personal considera la presencia de su cliente habitual como el símbolo de la llegada de la primavera y de días más cálidos.