“México no solamente está preparado, está consciente de que esto puede suceder y por eso venimos a nuestros consulados a fortalecer los programas” de atención a los connacionales que se puedan ver afectados, dijo al concluir una gira de cuatro días por la región fronteriza.
La canciller visitó entre el miércoles y el sábado Ciudad Juárez, así como las texanas El Paso, San Antonio, Eagle Pass y Laredo, donde se reunió con autoridades, activistas, así como con cónsules de México, de acuerdo con información de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
Ayer, tras reunirse con autoridades locales de Eagle Pass y federales estadounidenses, a quienes hizo un llamado a la colaboración en beneficio de la comunidad fronteriza, la jefa de la diplomacia tuvo un encuentro con medios de comunicación, donde expresó que el gobierno mexicano “está en conversaciones” con la administración de Joe Biden en relación a la SB4, legislación que está congelada por las autoridades judiciales y que crea el delito de “entrada ilegal” a territorio texano y faculta a policías y jueces locales a detener, encarcelar y deportar extranjeros por la sola sospecha de que sean inmigrantes sin documentos y contempla penas para ellos de hasta 20 años de prisión.
“A ver, nosotros, primero que nada, estamos optimistas de que no entre en vigor la SB4. Como le digo, es una contienda -vamos a decirlo así- entre el gobierno federal y el gobierno estatal. Nos parece que el tema migratorio es un tema federal, nosotros lo estamos tratando igual, es un tema federal en México y es un tema federal en Estados Unidos”, dijo Bárcena al ser cuestionada sobre el tema.
“Claro que estamos en conversaciones con el gobierno federal. El gobierno federal es quien, a través del Departamento de Justicia, realmente está contestando o, en cierta forma, demandando -también- al Gobierno de Texas, para que esta SB4 no se implemente”, expuso