Biden reveló esa coordinación con México durante un acto de campaña en la sede del sindicato de los trabajadores siderúrgicos en Pittsburgh, conocida como la “ciudad del acero” y ubicada en el estado de Pensilvania, clave de cara a las elecciones de noviembre.
“Sabemos que China todavía está dispuesta a introducir acero y aluminio a través de México para eludir los aranceles”, afirmó.
A continuación, explicó que el martes envió una delegación de altos cargos estadounidenses a reunirse con López Obrador para abordar este asunto y anunció que “México y Estados Unidos van a trabajar juntos para resolverlo”.
La Casa Blanca no ha especificado qué funcionarios forman parte de la delegación estadounidense.
Biden anunció este miércoles que triplicará los aranceles que ya pesan sobre el acero y el aluminio procedentes de China, una medida que busca conquistar el voto obrero del estado de Pensilvania, pero que podría enfadar a Pekín.
El arancel que Estados Unidos aplica actualmente a ciertos productos de acero y aluminio es del 7.5 %, por lo que triplicarlo significaría elevarlo al 22.5 %.
Sin embargo, esa subida no entraría en vigor de inmediato, ya que antes debe pasar por un proceso de revisión en la Oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés).
López Obrador descartó el pasado 25 de marzo una “guerra comercial” con China a pesar de que el Gobierno de Estados Unidos ha amenazado a México con aranceles por presuntas triangulaciones de productos chinos como el acero y el aluminio.
“Nosotros no queremos eso, ningún tipo de guerra, ni siquiera la comercial, nada más cuidar que se mantenga nuestra relación comercial con Estados Unidos, con Canadá y también con China”, expresó el mandatario.
La Representante Comercial de Estados Unidos (USTR, en inglés), Katherine Tai, había alertado sobre la posibilidad de imponer aranceles a México porque, según denunció, hay una triangulación comercial de productos chinos que primero pasan por territorio mexicano y luego van al país estadounidense.
El 28 de febrero, López Obrador atribuyó la disputa a las elecciones y responsabilizó a “conservadores de México”, a quienes acusó de estar haciendo “lobby” en Estados Unidos y en Canadá.
Además, el gobierno de México advirtió que tomará represalias si Estados Unidos impone aranceles a la importación de productos de acero, y afirmó que los reclamos de las autoridades del país vecino en ese terreno han tenido motivaciones políticas y no son buenos para el comercio.