A lo largo de su carrera artística, el cantante Pepe Aguilar se ha distinguido por cuidar en gran medida su vida personal y enfocarse en seguir creciendo el legado musical de su familia, por ello, sorprendió una reciente confesión que le hizo al presentador Pedro Prieto.
En una entrevista para el podcast Auténtico, del presentador español, Pepe Aguilar se sinceró y confesó detalles de la relación que tuvo con sus papás, los legendarios Antonio Aguilar y Flor Silvestre.
En total confianza, el cantante narró el profundo amor que tuvo por sus padres, mismo que se mantiene vivo pese al fallecimiento de ambos.
“Te platico algo que nunca le he platicado a nadie: en un momento de mi vida, le tenía tanto miedo a que se murieran mis padres -todavía los dos vivían- que, físicamente, me retiré. Consciente dije: ‘Necesito empezar a retirarme, estoy muy codependiente de ellos, los amo demasiado, no voy a aguantar que se vayan, les voy a dejar de hablar’. No tienes idea como me arrepiento de, como un año, hablarles mucho menos”, confesó sobre su profundo temor a perderlos.
“Después dije: ‘¿Qué estoy haciendo? Si me duele, que me duela, tengo el privilegio de tenerlos, voy a hacer lo mejor posible para poder estar en comunicación con ellos’”, añadió.
“Yo tuve la suerte de llevarme bien con mis papás y eso no es pecado, está chido”, declaró y confesó que aún tiene comunicación con ellos: “Yo los siento, les rezo, les pido, me encomiendo a ellos. Me costó mucho trabajo llegar a ese rollo, porque era muy rebelde con la religión, pero ahorita, estoy regresando a eso de ser súper místico y rezar porque te tienes que poner en manos de algo más grande que tú, si no, te lleva la fregada, tú no puedes solo”.
Pepe Aguilar aseguró que aunque tuvo un profundo cariño por sus papás, no estuvo exento de tener diferencias con ellos durante su juventud. «Tuve problemas con mis papás, como cualquier persona, también me fui de casa. Mi papá, en determinado momento, fue el enemigo. Lo que menos quería era su orden, su cuadratura y su seriedad, pero luego te das cuenta de que son etapas”.
Hoy que sus papás no están (José Antonio Aguilar murió en 2007 y Flor Silvestre en noviembre de 2020), el cantante mexicano sigue añorando su presencia y llorando su partida.
“Siempre extraño a mis padres, tengo 55 años y les lloro todavía. No sabes lo que daría por estar cinco minutos con mis papás, lo dice todo el mundo, pero no me quedé con nada, la verdad es que hablamos mucho y no hay ningún pendiente, pero siempre te harán falta. Mi madre murió hace 3 años, mi padre murió hace 14. No hay manera que te separen de tus papás y cuando mueren más. Para empezar, biológicamente, el ADN de los dos lo traes tú, no hay manera de que te lo quites. La educación, los valores, las ideas, hasta la forma de hablar, de reírte, lo traes, aunque no quieres”, dijo.