O.J. Simpson fue acusado por el asesinato de su esposa y su amigo Ronald Goldman en 1994 y defendido por el famoso abogado Robert Kardashian, papá de las famosas influencers, en un juicio que cobró relevancia internacional.
Su juicio por el doble asesinato conmocionó y dividió a Estados Unidos en los años 90. En octubre de 1995, después de 11 meses, fue absuelto en un juicio que fue televisado todos los días y se convirtió en un asunto de interés internacional. El siempre se declaró inocente, sin embargo, el caso nunca se libró de la sombra de la duda.
- Asesinato de Nicole Brown, la esposa de O.J. Simpson
En junio de 1994, Nicole Brown y su amigo Ronald Goldman fueron encontrados sin vida en el domicilio de Nicole, ella con ojos morados, decapitada y con los labios rotos. Goldman golpeado y apuñalado diecinueve veces. Las pruebas encontradas en la escena del crimen apuntaban a que O.J. Simpson había sido el responsable.
- Antecedentes
Fueron varios los testigos que aseguraban que la estrella de fútbol americano poseía un fuerte carácter y que era muy violento y celoso. Su fallecida esposa le pidió el divorcio en repetidas ocasiones pero no fue hasta 7 años después, en 1992, que firmaron el divorcio. Se dice que sentía celos por la amistad entre Nicole y Ronald.
Tras el asesinato, O.J. Simpson intentó huir, pero antes dejó una carta que sonó como una nota de suicidio y cientos de periodistas se unieron a su búsqueda en una persecución como de película que fue televisada, finalmente, el ex jugador logró ser capturado.
El juicio comenzó el 24 de enero de 1995. Se argumentó que Simpson mató a su mujer en un ataque de celos, pues descubrieron una llamada de Nicole al 911 realizada un par de años antes en la que aseguró que temía ser golpeada por él.
En la visita policial a la escena del crimen se encontró un guante de golf con sangre de las víctimas y rastro de las huellas de sus zapatos. Asimismo, enel patio trasero de la leyenda de la NFL se encontró su camioneta Bronco con manchas de sangre en una de sus puertas y el otro guante ensangrentado que completaba el par.
“Él mismo tenía una herida en la mano que no había podido explicar y en su coche también había restos de sangre; además, en la inspección ocular en la escena del crimen se encontró la pareja del guante que se encontró en casa de O. J.,manchado de la misma sangre y algo que fue determinante muchos años después: huellas marcadas por toda la escena del crimen de un zapato italiano de la talla y marca que usaba Simpson”, aseguró Enrique Vega, experto en criminalística.
Pese a las evidencias de la presencia de O.J. en la escena del crimen, éste contrató un equipo de cuatro abogados, -incluido el famoso Robert Kardashian, papá de las influencers- que lo libró de la acusación.
Los defensores argumentaron que las pruebas fueron sembradas por el oficial Mark Fuhrman, un agente racista que había participado de los allanamientos la noche del crimen.
Entre la opinión pública el racismo se convirtió en «el factor» del juicio, que se convirtió en una especie de guerra entre negros y blancos en donde O.J. sería culpable o inocente según su color de piel.
Los fiscales creían tener un caso sólido contra Simpson, pero el equipo de abogados fue capaz de convencer a los miembros del jurado de que había otra duda razonable respecto a las pruebas de ADN (un tipo de prueba relativamente nueva en los juicios en ese entonces): alegaron que la sangre recolectada como prueba había sido manipulada de forma errónea por científicos y técnicos laboratoristas. Ademas, Simpson se probó el guante frente a los jueces y le quedó «pequeño», argumento que fue tomado a su favor.
El equipo de defensa también alegó una mala conducta por parte del Departamento de Policía de Los Ángeles por tratarse de un hombre de raza negra. En octubre de 1995, el jurado dio el veredicto: «No culpable».
- Robert Kardashan y Kris Jenner, ¿involucrados?
Robert Kardashian era el abogado y amigo cercano del jugador y leyó una carta escrita por Simpson para los medios de comunicación después de que Simpson desapareciera tras el asesinato: «Primero que todo, entiendan que yo no tengo nada que ver con la muerte de Nicole… No lo sientan por mí. He vivido una gran vida».
Kris Jenner declaró en el programa The Secret Tapes of the O.J. Case: The Untold Story que «sigue arrepentida de no haber salvado a su amiga de una relación abusiva con su ex esposo», pese a que su esposo defendía al presunto culpable.
- Indignación
Periodistas, ciudadanos y familiares de los fallecidos Nicole Brown y su amigo Ronald Goldman se mostraron indignados por la sentencia del juez.
Especialistas acusaron a los abogados de no haber puesto atención en los abusos a los que Simpson sometía a su mujer y denunciaron los fallos cometidos durante el proceso de sentencia. Algunos cercanos y familiares de los fallecidos dijeron que el veredicto demostraba los efectos que el dinero podía tener en el sistema judicial.
En 1997, Simpson fue declarado culpable de homicidio imprudente por una corte civil tras una demanda impuesta por las familias de las víctimas y condenado a pagar 33.5 millones de dólares por daños y perjuicios.
- Sentenciado a prisión (por otro delito)
El 13 de septiembre de 2007 O.J. Simpson entró en una habitación del casino hotel Palace Station de Las Vegas con un grupo de hombres armados para robar artículos deportivos de dos coleccionistas valorados en 100 mil dólares.
En 2008, el ex deportista fue condenado a prisión por robo a mano armada y secuestro, entre otros delitos. En ese entonces Simpson ofreció disculpas: “Yo nunca tuve la intención de hacerle daño a nadie. No quise herir y no quise robar nada».
El ex jugador fue enviado a una cárcel en Nevada sin opción a libertad condicional por los primeros nueves años, ¿la razón? la evidencia contra él era “abrumadora”. La condena más grave recibida por Simpson fue de 15 años por secuestro. Además se le agregaron otros seis años por el uso de un arma letal durante el crimen y 12 más por el ataque. En total: 33 años.
- En 2016 el caso revivió
En 2016, surgió «nueva evidencia»: un empleado del ex jugador encontró un cuchillo con sangre en su antigua casa de Los Ángeles y lo entrego a un policía ahora retirado, pero éste le dijo que no tenía importancia y que podía conservarlo.
En 2016, el ex policía habló del caso y se pidió el cuchillo para poder examinarlo. Este hallazgo llamó la atención, pues durante el juicio nunca apareció el arma con la que apuñalaron a las víctimas. Sin embargo, la existencia de esta evidencia nunca trascendió.