Un grupo de migrantes se negó a ser resguardado por personal del Instituto Nacional de Migración (INM) y se generó un conato de riña, por lo que intervino la Policía Municipal para evitar que escalara.
Alrededor de 80 migrantes iniciaron la caminata desde el punto 36, pero cuando observaron el operativo de las autoridades federales mexicanas, las personas cruzaron el río hacia territorio estadunidense y otros siguieron caminando por la orilla.
En algún tramo se encontraron con elementos de la Guardia Nacional de Texas, quienes impidieron su ingreso y les recomendaron cruzar hasta el puente Zaragoza, hacia donde se encaminaron.
Más allá de empujones no hubo mayor confrontación, aunque algunos migrantes empezaron a presentar calambres y otros malestares tras pasar varias horas sin comer.