Un tribunal ruso prolongó este lunes hasta el 5 de junio la detención preventiva de la periodista ruso-estadunidense Alsu Kurmasheva, que se enfrenta a una pena de hasta 15 años de cárcel acusada de difundir «informaciones falsas» sobre el ejército.
En la audiencia celebrada en Kazán, Kurmasheva compareció sonriente, pero se quejó de las duras condiciones de detención, en particular del estado de su celda, informó un reportero de Afp presente en la audiencia.
Kurmasheva, que trabaja para Radio Free Europe/Radio Liberty (RFE/RL), un medio financiado por el Congreso de Estados Unidos, fue arrestada en 2023 y acusada de no haberse registrado como «agente extranjero» así como de difundir «información falsa» sobre el ejército ruso, una pena que puede ser castigada con hasta 15 años de prisión.
El presidente de RFE/RL, Stephen Capus, afirmó que las acusaciones contra Kurmasheva «carecen de fundamentos y son una estratagema política».
Kurmasheva, que reside en Praga con su marido y sus dos hijas adolescentes, viajó a Rusia para visitar a su abuela enferma, pero no pudo salir del país ya que las autoridades confiscaron sus dos pasaportes, el ruso y el estadunidense.
Según medio rusos, las acusaciones de difundir «informaciones falsas» sobre el ejército se basan en su participación en la publicación de un libro sobre testimonio de rusos que se oponen a la ofensiva en Ucrania.
Washington acusa a Moscú de arrestar injustificadamente a ciudadanos estadunidenses para después intercambiarlos por rusos presos en países occidentales.
El periodista estadunidense Evan Gershkovich, corresponsal de Wall Street Journal, fue detenido en marzo de 2023 cuando realizaba un reportaje y está acusado de espionaje, unos cargos que tanto el reportero, como Estados Unidos y el diario en el que trabaja niegan.