La sequía que se registró en el país en el 2022, que afectó 56.87% del territorio en ese momento, fue el principal factor que mermó la producción agropecuaria en 31 de los 32 estados que conforman México, revelaron datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El organismo autónomo de estadística mexicano tomó cifras del Censo Agropecuario 2022, del Sistema Nacional del Agua, así como del Sistema de Información de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (SIODS) y del Catálogo Nacional de Indicadores con los que detalló que Tabasco fue el único estado que su principal factor fue diferente.
Mientras que el primer lugar lo ocupó Nuevo León con 97.24% de las unidades de producción agropecuaria activas que reportaron pérdidas por sequía.
En el segundo lugar se encuentra San Luis Potosí con 97.21%, mientras que Querétaro ocupa el tercer sitio con 96.16% de unidades, el cuarto lugar fue para Tamaulipas con 95.47% y el top cinco lo cierra Aguascalientes con 94.13 por ciento.
En el otro extremo, se encuentra entidades como Guerrero con 22.89%, Chiapas con 31.14%, Colima con 37.78%, Nayarit con 49.83% y la Ciudad de México con 56.62% de unidades con pérdidas por sequía.
De manera general, el análisis del Inegi refirió que en el 2022 de todas las unidades de producción agropecuaria activas que presentaron pérdidas por algún factor climático o biológico, 72.19 % tuvo un siniestro climático debido a sequías y 12.76%, a inundaciones.
En este último apartado, Tabasco fue la entidad que más unidades de producción (78.67%) perdió por problemas de inundaciones. Le siguió Durango con 34.78% y Campeche que tuvo un registro de 28.87 por ciento.
Mientras que en cuarto lugar se encontró Chihuahua con 25.53% y el quinto sitio fue para Chiapas con 22.97 por ciento.
Uso de aguas y riego
El fin agrícola destacó como el uso de mayor consumo de agua en nuestro país y representó 67.52% del volumen total existente en México.
“La superficie agrícola de nuestro país fue de aproximadamente 257,030.81 kilómetros cuadrados (km2). De ésta, 190,190.95 km2 (74%) fueron de temporal, mientras que 66,839.86 km2 (26%) correspondieron a la modalidad hídrica por riego”, explicó el Inegi en un documento.
En México los riegos más comunes son por gravedad, por goteo, aspersión y por bombeo.
De acuerdo con las cifras del Censo Agropecuario que se dio a conocer en noviembre del 2023, en México existen 870,853 unidades de producción agropecuaria activas y con superficie de riego.
“En 66.75 % de éstas, se preguntó sobre su sistema de irrigación. Los resultados definitivos arrojaron que 79.18% de las unidades implementó el riego por gravedad; 12.76 %, por goteo, y 10.87 %, por aspersión”, abundó el análisis.
El Inegi indicó que, dentro de los sistemas de irrigación, el que es por goteo es un mecanismo eficiente para el ahorro de agua.
“Este se caracteriza por suministrar la cantidad necesaria para cada planta, por medio de un sistema de válvulas, tuberías y mangueras con emisores”.
Tecnificación, mejora producción
Por otro lado, el Instituto Nacional de Estadística mexicano refirió que a medida que los sistemas de riego se han tecnificado, el aprovechamiento del líquido para la producción de alimentos en México ha aumentado.
Lo anterior se puede observar en uno de los indicadores de los Objetivos de Desarrollo Sostenible adoptados por la Organización de Naciones Unidas para luchar contra la pobreza y proteger el planeta.
Este indicador da cuenta del rendimiento de cultivos básicos, conformados por maíz, frijol, arroz, trigo, entre otros, en zonas con infraestructura de riego. En el 2012 se producían 6.6 toneladas por hectáreas.
Mientras que para inicio de este sexenio se registraron 7.4 toneladas por hectárea y para el 2022 la cifra se ubicó en 7.8 toneladas por hectárea.
Rendimiento y eficiencia
De acuerdo con el análisis del Instituto de Estadística mexicano existe manera de comparar el rendimiento del agua en la agricultura a cielo abierto.
En el que se obtuvo de la superficie sembrada mediante temporal fue de 77.92%, ya que en el 2022 se sembró un total de 167,883 kilómetros cuadrados y la superficie cosechada fue de 130,815.45 km2.
Mientras que el rendimiento de la agricultura por riego fue de 94.05%, lo anterior debido a que se sembró un área de 61,487.29 kilómetros cuadrados y se cosechó 57,829.75 km2.
“El Día Mundial del Agua recuerda las razones para gestionar y utilizar este recurso vital de manera sostenible. En la agricultura, la eficiencia en el uso del líquido es clave para la seguridad alimentaria y la protección del medio ambiente”, consideró el Inegi.