Una nueva ola de calor golpea Brasil, con temperaturas récords que llevaron el domingo a los habitantes de Rio de Janeiro y Sao Paulo a volcarse a las playas y los parques.
En el oeste de Rio la sensación térmica tocó los 60.1 grados Celsius el sábado, un máximo desde que el Sistema Alerta Rio comenzó a hacer estas mediciones en 2014.
El récord previo en esa zona fue en noviembre pasado, cuando el indicador alcanzó los 59,7 ºC.
El domingo los termómetros marcaban entre 37 y 38 ºC en la mayor parte de la ciudad. Pero Alerta Rio advirtió que podrían subir hasta 42 ºC.
Las emblemáticas Ipanema y Copacabana lucían repletas, mientras las autoridades publicaban consejos para sobrellevar las altas temperaturas.
Los cariocas también acudieron a refugiarse en el parque de Tijuca, una importante reserva natural en plena ciudad.
En Sao Paulo, los habitantes llenaron parques y plazas.
«Antes no teníamos un calor como este, ahora cambió mucho, de un tiempo para acá», dijo a la AFP Vanuza Maria Estevan, una residente de 40 años.
Muchos de los habitantes del estado optaron por lanzarse a los balnearios del litoral, lo que causó grandes embotellamientos en los accesos a Sao Paulo el sábado, con filas de carros de hasta 20 kilómetros, según reportaron medios locales.
En tanto, las lluvias extremas hacían estragos en el sur del país y continuarán la semana próxima, según las autoridades.
«La semana será de muy alto riesgo en el Centro-Sur de Brasil por intensas lluvias y tormentas. El sistema más preocupante es un frente frío muy intenso que llegará con lluvias torrenciales y posibles vendavales», advirtió el domingo la agencia de información meteorológica MetSul.
En algunas localidades del estado sureño de Rio Grande do Sul se registraron «volúmenes excepcionalmente altos» de precipitaciones, de hasta 300 milímetros.
La alcaldía del municipio de Uruguaiana, el más castigado del estado, divulgó imágenes de calles inundadas y autobuses sumergidos hasta la mitad en el agua.
Se estima que podrían caer hasta 500 mm de lluvias, según Metsul.
En febrero, Rio Grande do Sul se había visto sofocado por temperaturas extremas debido a una «cúpula de calor extremo» proveniente de Argentina.
Expertos atribuyen los fenómenos extremos y la inestabilidad meteorológica al cambio climático y una agudización del fenómeno de El Niño.
Los científicos estiman que las temperaturas globales actuales son alrededor de 1,2º C más altas en general que a mediados del siglo XIX, lo que causa un aumento de inundaciones, sequías y olas de calor.