El segundo día de votación en los comicios presidenciales de Rusia, este sábado, transcurrió de acuerdo con el guion previsto por las autoridades –reportando la Comisión Electoral Central (CEC) que ya había ejercido su derecho al sufragio más del 50 por ciento del padrón–, salvo una treintena de incidentes de rusos que expresaron su desacuerdo con la política del Kremlin con distintas formas de vandalismo, dañando las boletas depositadas en las urnas transparentes con pintura negra, con un antiséptico de color verde e incluso prendiéndoles fuego.
Este tipo de protesta espontánea e inútil –que no figura entre las tres posibilidades que los inconformes siguen debatiendo en redes sociales para este domingo (quedarse en casa, votar por cualquiera menos el presidente Vladimir Putin o acudir a los colegios electorales a las doce en punto del mediodía)–, representa muy poco en términos cuantitativos para las dimensiones de este país.
A la vez, no deja de ser significativo por mostrar que hay rusos, la mayoría mujeres, que no temen expresar su desacuerdo con la política del Kremlin, aunque sea mediante acciones que denotan desesperación y a sabiendas que sería inevitable la represalia.
Por eso, mientras el CEC reportó, sobre las 22:00 (hora de Moscú) que ya había votado el 58.67 por ciento del padrón y el 88 por ciento de quienes se inscribieron en la modalidad de votación electrónica, la fiscalía informó que ya está trabajando para fincar responsabilidades en 15 casos penales contra las personas que intentaron dañar las boletas este sábado.
Se asegura que no quedarán sin castigo los restantes implicados del total de 29 incidentes que hubo en Moscú, San Petertsburgo, Voronezh, Ivanovo, Sochi, Veliky Novgorod, Simferopol (Crimea) y otras 13 regiones del país.
También se conocen al menos tres casos de detenciones por inscripciones no permitidas en las boletas y, en los portales noticiosos que operan desde el exilio, hay suficientes fotografías de lo que pusieron –“No a la guerra”; “Asesino”; “Cuando dejarás de matar a los niños ucranios”, por mencionar tres ejemplos– al votar los rusos que se ven obligados a vivir en otros países.
A falta de comentarios del titular del Kremlin, Vladimir Putin, acerca de la jornada electoral de este sábado, las agencias noticiosas destacan que el presidente ruso dijo que no quedarán impunes las incursiones de destacamentos que ingresaron desde Ucrania y llevan varios días combatiendo en territorio ruso, en las regiones fronterizas que además son bombardeadas con artillería y drones.