Con un volumen de dos metros cúbicos por segundo, y en medio de un fuerte olor a drenaje, esta mañana inició a través de la acequia Madre el ingreso del agua del río Bravo correspondiente al tratado internacional de 1906.
Poco después de las 8 horas, empleados de la Comisión Nacional del Agua levantaron las compuertas de la bocatoma del canal, ubicado a unos metros del monumento al Nuevo Ciudadano, en el norponiente de esta frontera.
Enfrente de éste, lo acumulado en la presa Internacional –de donde circuló el agua a la acequia- tenía también un color ennegrecido.
“Esta agua que estamos observando es agua que está acumulada en todo lo que es el trayecto del río y lo que es el vaso, y esto es normal al inicio, y así va a ser en todo el trayecto de la acequia, pero una vez que ya venga el gasto, que venga el gasto normal de la presa Americana, el agua se va a observar de un color café a normal, que es agua proveniente del río Bravo”, dijo Miguel Núñez Nava, representante en la zona Norte de la Secretaría de Desarrollo Rural estatal.
“Va a durar (negra) nada más unos minutos; ya una vez que venga el gasto, que viene agua de la presa, ya su color (…) va a ser una tonalidad café, producto de agua conducida por el río”, agregó el funcionario.
Datos de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) indican que este año la asignación se encuentra, hasta el momento, en 39.4 millones de metros cúbicos, o un 53 por ciento del máximo establecido en el tratado -que es de 74 millones de metros cúbicos.
“Gracias al gobierno de Estados Unidos de América, en el Valle de Juárez se sigue sembrando”, dijo José Luis Rubio Candelaria, presidente de la Asociación de Usuarios de la Primera Unidad del Distrito de Riego 009, también presente en la apertura de las compuertas.