El conductor de un camión revolvedor de cemento, conocido como trompo, se salvó de morir después de quedarse sin frenos y caer a un barranco.
El chofer circulaba sobre la calle Zoltepec cuando los frenos se le reventaron y el camión descendió a toda velocidad, pero en el trayecto rasgó la pared de una vivienda y también derribó un poste de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), lo que dejó a los vecinos sin servicio.
El camión cayó a un barranco que se ubica en el cruce de la calle Almoloya, sitio en el que ya se han registrado otros accidentes similares.
El vehículo terminó llantas hacia arriba y el conductor atrapado en la cabina, por lo que los vecinos, al observar la situación, lo dieron por muerto.
Cuando llegaron elementos de Bomberos y paramédicos de Rescate, la persona lanzaba quejidos y ligeros movimientos a consecuencia del dolor. Los rescatistas utilizaron las denominadas pinzas de la vida para cortar el metal y poder rescatar al lesionado.
El hombre de aproximadamente 55 años de edad fue llevado a recibir atención médica después de que lograron estabilizarlo.
Elementos de Seguridad Vial se encargaron de realizar el peritaje mientras la empresa propietaria del camión revisa los daños.