Los ingresos por combustibles en enero de este año se quedaron 10.1% por debajo de lo previsto, faltante que no logró ser cubierto por el resto de la recaudación
A pesar de que este año no están otorgándose estímulos significativos a los precios al público de las gasolinas, la recaudación por el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a combustibles totalizó 34 mil 526 millones de pesos durante el primer mes de este año, tres mil 895 millones de pesos por debajo de lo programado, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Hacienda.
Esto representa 10.1% menos de lo programado, a lo que se suman ingresos petroleros por sólo 63 mil 946 millones de pesos, 38.2% por debajo de lo calendarizado para enero.
En total, el faltante de ingresos por hidrocarburos durante el primer mes de 2024 fue de 43 mil 354 millones de pesos, los cuales no pudieron ser compensados por los ingresos tributarios sin IEPS de gasolinas, no tributarios y de organismos y empresas distintos de Pemex.
Desde 2017, el gobierno ha usado al IEPS a gasolinas como un “amortiguador” del precio internacional de los combustibles para que los aumentos no se vean reflejados en las estaciones de servicio.
En 2022, decidió que el cobro de la cuota fuera cero, un subsidio total para evitar una mayor inflación.
Sin embargo, en el inicio de este 2024 no se otorgaron estímulos significativos en las gasolinas magna, premium y el diésel, lo que permitió que los ingresos por combustibles se triplicaran, respecto a 2023, aun cuando no se cubra la meta.
Hay menos ingresos de origen petrolero
El boquete registrado por gasolina y crudo fue por 43 mil 354 millones de pesos en enero.
El gobierno federal recaudó 34 mil 526 millones de pesos en el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) de combustibles en enero de este año, lo que fue tres mil 895 millones de pesos inferior a lo programado para el primer mes, revelan cifras de la Secretaría de Hacienda.
Así, la recaudación del IEPS de gasolina se quedó corta por 10.1% respecto de lo programado, pese a que este año no están otorgando estímulos significativos a los precios al público de las gasolinas magna, premium y el diésel.
El boquete en ingresos por combustibles se vio agravado por los menores ingresos petroleros: en el primer mes del año éstos totalizaron 63 mil 946 millones de pesos, lo que fue 39 mil 459 millones de pesos o 38.2% inferior a lo calendarizado para el primer mes.
Con esta situación, el faltante de ingresos por hidrocarburos, es decir cuando se suman los faltantes por gasolinas y por petróleo, totalizó 43 mil 354 millones de pesos en enero de este año, que no pudieron ser compensados por los mayores ingresos en el resto de rubros del sector público, como lo fueron los ingresos tributarios sin IEPS de gasolinas, no tributarios y de organismos y empresas distintos de Pemex.
Las cifras de Hacienda muestran que, respecto a enero del año pasado, los ingresos por gasolinas se triplicaron, debido a los altos subsidios que se otorgaron a inicios de 2023.
Antecedentes
Desde 2015 el IEPS de combustibles fue recaudatorio, pero durante 2022 registró un valor negativo, debido a que el gobierno decidió subsidiar el precio de los combustibles para evitar una mayor inflación en el país.
Asimismo, desde 2017, el gobierno ha usado la cuota del IEPS de combustibles como un “amortiguador” del precio internacional de los combustibles para que éstos no se vean reflejados en las estaciones de servicio.
Lo anterior debido a que la mayor parte de los combustibles que se consumen en el país provienen del exterior, por lo que los precios internos están sujetos a los movimientos de los precios en los mercados internacionales.
El mecanismo de la cuota del IEPS funciona de la siguiente forma: cuando los precios internacionales del petróleo suben, también lo hacen los costos internos de las gasolinas por la razón descrita, de que la mayoría del combustible consumido en el país es importada.
En ese momento el gobierno aumenta el estímulo fiscal a las gasolinas, con el fin de que los precios al público suban lentamente. Esto se traduce en la práctica en un menor cobro de la cuota del IEPS al público, lo que ocasiona que la carga fiscal a las gasolinas se reduzca.
Para 2022, se decidió que el cobro de la cuota sea cero, convirtiéndose en un subsidio neto.
Situación contraria ocurre cuando el precio internacional del petróleo baja: dado que los costos internos de las gasolinas disminuyen, esto da margen al gobierno a reducir los estímulos fiscales, lo que se traduce en mayor cobro de la cuota del IEPS a los consumidores, con el fin de aprovechar ese margen que dejan los menores costos de las gasolinas.
El gobierno siempre ha aclarado que el mecanismo del IEPS no busca evitar el alza de precios, sino que, éste se presente de forma ordenada.