Un grupo de madres buscadoras de niñas y jóvenes desaparecidas y asesinadas marcharon el viernes 8 de marzo para demandar justicia a las autoridades y concienciar a la comunidad fronteriza.
El contingente partió desde el Centro Municipal de las Artes hasta el Puente Internacional Paso del Norte o Santa Fe, donde colocaron una ofrenda floral en la Cruz de Clavos.
Susana Montez Rodríguez, madre de María Guadalupe Pérez Montez, una joven asesinada y encontrada en Arroyo del Navajo, declaró: “Este día no es para celebrar, es para exigir justicia”. Además, mencionó que el día anterior estuvieron presentes en la vigilia en el memorial del Campo Algodonero.
Montez señaló: “Yo realicé la investigación correspondiente, desafortunadamente, soy una de las madres que llevó a cabo las investigaciones, la búsqueda, y estuve recolectando pistas sobre mi hija. Han pasado 15 años, 15 años en los que mi hija quedó en Arroyo del Navajo”.
Narró que le entregaron los restos de su hija y aunque hubo una sentencia de 60 años, la carpeta de investigación aún sigue abierta.
Instó a las autoridades a que continúen con las investigaciones, ya que “desafortunadamente, hay más personas que siguen dañando a las mujeres”.
Comentó que el grupo está compuesto por 10 madres; sin embargo, algunas no pudieron asistir debido a su trabajo, otras están enfermas y no pudieron acompañar al contingente.
Añadió que la exigencia es muy débil: “Necesitamos reunir más fuerzas, necesitamos que más gente se una, que vean el dolor que llevamos nosotras como madres de hijas desaparecidas y víctimas de feminicidio. Queremos que también se unan a nosotros, porque esta marcha no la estamos haciendo solo por mi hija, la estamos haciendo por todas”.