El presidente francés, Emmanuel Macron, fue recibido este sábado con abucheos y silbidos en la inauguración de la Feria Agrícola de París por agricultores enojados que lo culpan por no hacer lo suficiente para apoyarlos.
Antes de la inauguración oficial, decenas de manifestantes se abrieron paso a través de las barreras de seguridad y entraron al lugar cuando llegaba el presidente.
Los agricultores llevan meses protestando en toda Francia para exigir mejores condiciones de vida, regulaciones más simples y mejor protección contra la competencia extranjera que consideran injusta.
Policías con equipo antidisturbios fueron desplegados en la feria agrícola para evitar que se acercaran a Macron, quien tenía una reunión planificada con los jefes de los principales sindicatos de agricultores de Francia.
Mientras tanto, los manifestantes corearon consignas pidiendo a Macron que “dimitiera” y tocaron silbatos para mostrar su enojo.
“No podremos responder a la crisis agrícola en unas pocas horas”, declaró Macron. “Han sido necesarios meses, años de trabajo para quienes vinieron aquí a presentar su ganado, su trabajo… Esta feria debe transcurrir bien y con tranquilidad”.
Hace tres semanas, los agricultores levantaron los bloqueos de carreteras en París y en otras partes del país después de que el gobierno ofreciera más de 400 millones de euros (433 millones de dólares) en ayuda y exenciones fiscales.
“Se puede expresar la ira”, declaró Macron, advirtiendo contra cualquier “violencia”.
El presidente francés decidió reunirse con grupos de manifestantes en una sala separada. Prometió que se establecerán “precios mínimos” para cada producto para “garantizar los ingresos de los agricultores”. También informó que el lunes comenzará a implementarse un plan de emergencia para aliviar económicamente a las granjas con más dificultades.
Macron indicó que en marzo se celebrará una reunión en el palacio presidencial del Elíseo para elaborar “un plan para el futuro de la agricultura” con los sindicatos de agricultores y otros actores clave de la industria alimentaria.
Un agricultor le pidió al presidente que dijera frente a las cámaras que “iba a darle oxígeno a los agricultores… Haga eso y le garantizo que calmará a todos”.
Macron respondió: “Tienes quejas. No hay un gobierno que esté completamente sordo… No es cierto que no se haya hecho nada”.
Posteriormente, el presidente inauguró oficialmente la feria, ceremonia que se retrasó varias horas debido a la protesta.