Diez escoltas de la empresa Salud y Seguridad del Occidente S.C. fueron vinculados a proceso por el delito de robo calificado de un teléfono iPhone Pro14 en perjuicio de Lázaro F. C., por lo que cada dos meses deberán acudir a firma, como parte de la medida cautelar impuesta por la jueza de Control.
En una prolongada audiencia, la juzgadora resolvió declarar no legal la detención por los delitos de allanamiento, lesiones y amenazas contra los 10 acusados, ya que son delitos que se persiguen por querella, la cual fue interpuesta por Lázaro Flores y sus dos hijos 24 horas después de los hechos, y no en el plazo de 12 horas que establece la ley.
Por el delito de robo del teléfono celular a la víctima Lázaro F. C. de 25 años, la juez declaró legal la detención y en la misma audiencia vinculó a proceso a los 10 guardias acusados, a los cuales ordenó no acercarse a las víctimas, así como tampoco salir de la ciudad.
Estas medidas cautelares tendrán vigencia por un año.
Además concedió al Ministerio Público un plazo de dos meses para el cierre de la investigación complementaria.
El onceavo detenido por parte de los elementos de la Secretario de Seguridad Pública Municipal (SSPM) obtuvo ayer su libertad, dijo Lázaro Flores, ya que es su hermano e intervino en defensa de sus sobrinos.
El percance ocurrió el pasado 18 de febrero a las 05:50 horas cuando un grupo de escoltas de tres integrantes de la familia Bermúdez llegaron a un predio ubicado en la calle Ramón Rayón y Río Hondo, de la colonia Waterfill en el ejido Zaragoza, donde rompieron una malla y llegaron con una retroexcavadora para hacer una zanja, al lugar acudió Flores con uno de sus hijos y fueron golpeados por los guardias. Su otro hijo acudió en auxilio de su padre y hermano y trató de grabar la agresión, pero fue golpeado y le quitaron el teléfono, por lo que presentó la denuncia de robo.