En ello coincidió Anayeli Pérez, directora de Justicia Propersona, quien destacó que a escala nacional, las autoridades sólo están clasificando un cuarto de las muertes violentas de mujeres como feminicidios.
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), de 2018 al primer semestre de 2023 se registraron 21 mil 229 muertes violentas de mujeres en el país; sin embargo, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) registró como feminicidios de 2018 a todo 2023 sólo cinco mil 710 casos; es decir, que sólo está clasificado como feminicidio 26.89% de los más de 21 mil homicidios violentos de mujeres.
La también asesora jurídica del Observatorio Ciudadano Nacional de Feminicidio (OCNF)lamentó que la tendencia de muertes violentas de mujeres no ha cambiado, pues siguen asesinando a diez mujeres al día.
Sin embargo, reconoció a la CDMX que, aunque no han bajado las muertes violentas contra ellas, su fiscalía clasifica alrededor de 50% o de éstas como feminicidios, cuando antes sólo era entre 20 y 25%, que es la medida nacional, además de que sí tiene resultados de justicia.
Esto hace pensar que han aumentado los feminicidios en la capital del país, cosa que no es así, lo que incrementa es la clasificación de los asesinatos. Esto ha contribuido, entre otras acciones, que las políticas públicas de investigación mejoren, lo que incrementó su judicialización y las órdenes de aprehensión, que es una medida de justicia que tiene resultados de justicia”.
Destacó que para combatir los feminicidios se tienen que crear de manera urgente medidas de prevención, pues la tendencia parece no moverse.
Expresó que hace falta voluntad política por parte de las entidades para reconocer la problemática de la violencia feminicida y clasificar los feminicidios no sólo como asesinatos de mujeres.
Nosotras no afirmamos que todas las muertes violentas de mujeres son feminicidios, pero sí decimos que toda la muerte violenta de mujeres se debe investigar como un posible feminicidio y tener los elementos para decir ‘no fue un feminicidio, es un homicidio y está judicializado, porque hicimos todo lo que estaba a nuestro alcance, no encontramos elementos de razones de género pero sí tenemos una respuesta y está judicializado el caso’”, expuso Pérez.
MUERTE VIOLENTA
La mayoría de las víctimas son asesinadas con armas de fuego o por ahorcamiento, estrangulamiento, sofocación u objeto cortante, entre otros. También en muchos casos son ultimadas a manos de sus parejas sentimentales.
La cifra de asesinatos de mujeres puede que sea mayor, dado que el Inegi sólo reportó el pasado 23 de enero cifras del primer semestre del año pasado.
El inegi registró, en 2018, tres mil 752 asesinatos contra este sector; en 2019, tres mil 893, pero en 2020 y 2021, los años más álgidos de la pandemia, empezaron a crecer los homicidios de mujeres, al reportarse tres mil 957 casos y cuatro mil dos, respectivamente; en 2022, el descenso apenas fue perceptible, pues se perpetraron tres mil 928 hechos. Para el primer semestre de 2023 (enero-junio) se cometieron mil 697 asesinatos, por lo que se prevé que la cifra pueda oscilar a la de 2022.