Con la imposición de la ceniza, hoy miércoles 14 de febrero da inicio la Cuaresma, un tiempo litúrgico de conversión que marca la Iglesia católica como preparación para la Pascua.
“La ceniza nos quiere recordar nuestra dependencia de Dios, que somos polvo y al polvo hemos de volver. O la necesidad que tenemos de arrepentirnos y de creer en el Evangelio. La ceniza nos recuerda nuestra fragilidad y nuestra total dependencia hacia Dios en su hijo Jesucristo”, explicó el sacerdote Juan Carlos López, vocero de la Diócesis de Ciudad Juárez.
Los cuarenta días de la Cuaresma, que comienzan el Miércoles de Ceniza y terminan el Jueves Santo, son un tiempo que marca la Iglesia para reflexionar, orar, amar a los demás y ayunar.
“El tiempo de Cuaresma dentro de la vida de la Iglesia corresponde a uno de los tiempos litúrgicos, un tiempo litúrgico es un período que se caracteriza por un rasgo propio de la vida espiritual de los católicos, en función de los misterios de la vida de nuestro Señor Jesucristo”, explicó el sacerdote.
Este tiempo recuerda la necesidad de conversión de todos los seres humanos, no sólo de los creyentes, entendiendo que la conversión es el esfuerzo por reorientar la vida al bien, y en el caso de los creyentes el bien es Dios y su hijo Jesucristo.
“La conversión pues, para el creyente, es reorientar la vida hacia Jesucristo, nuestras palabras, nuestros pensamientos, nuestras obras, nuestros sentimientos. La vida siempre con sus rutinas o con sus ritmos puede hacernos olvidar que todas nuestras obras, que todo nuestro ser, tienen que estar orientados a Dios. Y el tiempo de la Cuaresma es un tiempo especial para esforzarnos con mayor insistencia en nuestra propia conversión, tomar conciencia de dónde estamos y hacia dónde nos queremos dirigir. Y eso es en esencia el tiempo de la Cuaresma”, agregó.
Antes del Miércoles de Ceniza, en todas las parroquias se queman los objetos religiosos en desuso, como son crucifijos, libros, imágenes religiosas y vestiduras de los sacerdotes que ya no se utilizan, y las cenizas se bendicen hoy mismo para después ser colocadas en forma de cruz sobre la frente o la cabeza de los creyentes.
El párroco de la iglesia Dios Padre, explicó también que la Cuaresma se caracteriza por tres prácticas de la vida espiritual: la oración, ya que es un tiempo especial para intensificarla; la caridad, al ser un tiempo para intensificar las obras de caridad y el amor a los demás; y el ayuno, como gesto de penitencia, sacrificio y mortificación del cuerpo en función de liberarse y crecer en la fuerza de voluntad para dominarse a sí mismo y reorientarse en acciones concretas al bien.
Los días de ayuno hasta el mediodía, marcados por la Iglesia, son el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo, para quienes tengan edad consciente y entiendan el fin, y el límite es a los 60 años de edad, pero también se excluye a quienes no puedan ayunar por motivos de salud. La Iglesia también marca cada viernes de Cuaresma como día de abstinencia de comer carne, informó.
Cada iglesia tendrá diversos horarios este día para la celebración de la imposición de la ceniza, mientras que el obispo José Guadalupe Torres Campos encabezará la ceremonia en la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe, a partir de las 8:00 de la mañana.