La cifra de fallecidos por los incendios forestales en Chile subió a 112, informaron el ayer las autoridades, mientras el presidente Gabriel Boric aseguró que el país enfrenta una tragedia de “magnitudes muy grandes” y que las víctimas van a crecer “significativamente” conforme sigan los trabajos de protección civil y rescates.
La mayoría del fuego se extendió por la región costera de Valparaíso, hogar de casi un millón de habitantes, sede del Congreso y de uno de los principales puertos del país.
En un mensaje a la nación, Boric agregó que tomó la decisión de mantener el toque de queda y reforzar la presencia de militares en las zonas afectadas.
La alcadesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti, y el gobernador de la región de Valparaíso, Rodrigo Mundaca, informaron que hay varios cientos de personas reportadas como desaparecidas.