Y AHORA ES ‘KILO THE CARTEL CAT’…

El anteriormente conocido como “Michicle”, el gato de raza egipcia que fue encontrado en el Centro de Reinserción Social número 3 como supuesta propiedad del líder del grupo criminal “Los Mexicles”, Ernesto Piñón de la Cruz alias “El Neto”, reapareció en redes sociales luego de casi un año de haber sido adoptado.

Ahora puede ser encontrado en su perfil de Instagram como “Kilo the Cartel Cat”, nombre de la cuenta provisto por la persona que ahora es su dueña y que se reserva datos de identidad y de ubicación por motivos de seguridad.

El dueño de “Kilo” señaló que llamó así al animal dados sus antecedentes de formar parte de un cártel de la droga, así que kilo, de kilogramo, le pareció indicado e irónico. “Me di cuenta de que su nombre debería ser algo en honor a sus antecedentes. No me puedo imaginar un gato tatuado que se llama ‘Bigotitos’”, señaló en una publicación.

Luego de ser adoptado, Kilo tuvo que ir al veterinario en repetidas ocasiones y recibir tratamiento médico, pues tenía mucosa en los ojos debido a infecciones, además de lesiones en la piel y heridas abiertas en sus almohadillas, pero ahora “es el chico más feliz y saludable”, según indicó el nuevo dueño, del que lo único que se supo fue que provenía de Estados Unidos, de acuerdo con la Dirección de Ecología luego de la adopción.

“Es el gato más dulce, que más se acurruca y el más amigable que he conocido jamás”, precisó.

No obstante, quiso dejar en claro que “El Neto”, pese a sus antecedentes y haber sedado al animal para tatuarlo en una ocasión y hacerlo una segunda vez sin anestesia, quería mucho al gato.

“Por favor, no malinterpreten lo que estoy por decir como si justificara las señales de obvia negligencia y abuso, pero personalmente creo que su dueño en verdad lo amaba y lo cuidaba. Es un gato muy afectivo y confía en los humanos. No le importan los baños ni los cuidados. Sigue siendo un animal despreocupado que no muestra señales de abuso o negligencia en su personalidad. (…) Probablemente era un gato respetado en la prisión”.

Aclaró que apenas supo que había un gato tipo “Sphynx” o egipcio en esas condiciones, y tras haber sido dueño de ocho de la misma raza, sabía que tenía que adoptar al “Michicle”, a Kilo, por lo que enseguida viajó a El Paso, Texas, y cruzó a Juárez para hablar con el alcalde de esta ciudad, Cruz Pérez Cuéllar, para prometerle que lo cuidaría y lo amaría más que a nada.

Ahora, Kilo se lleva bien con el otro gato de la casa, también egipcio, y un perro. En sus redes se le ve con “zoomies” o en episodios de hiperactividad, jugando y corriendo, así como jugando con su compañero felino, comiendo e incluso con suéteres tejidos y acurrucado bajo las cobijas.

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