Putin así se lo habría comunicado a la ministra de Exteriores norcoreana, Choe Son-hui, en una visita de cortesía de la canciller durante el viaje que realizó a Rusia entre los pasados días 15 y 17 de enero, según informó ese domingo la agencia estatal de noticias KCNA junto a un resumen de dicha visita.
Durante el encuentro, Choe le transmitió al mandatario ruso “cálidos saludos” de Kim y Putin le pidió que le enviara su felicitación de Año Nuevo, mostró su “profundo agradecimiento una vez más por su invitación” para viajar a Pionyang “y expresó su disposición de visitar la RPDC en un futuro próximo”, según KCNA.
RPDC son las siglas de República Popular Democrática de Corea, nombre oficial de Corea del Norte.
La visita de Choe a Rusia, que incluyó reuniones con el canciller Sergéi Lavrov y con el viceprimer ministro Alexander Novak, se produjo “en un momento en el que las relaciones amistosas y de cooperación entre ambos países han entrado definitivamente en el curso de un nuevo desarrollo integral”, señaló el citado medio.
El reciente viaje de la ministra de Exteriores norcoreana sirvió para seguir ahondando en vías para implementar los acuerdos alcanzados durante la cumbre del pasado septiembre entre Putin y Kim en territorio ruso, y ahondar en sus intercambios y cooperación “en todos los campos este año” 2024, 75 aniversario de la conclusión de su acuerdo bilateral de cooperación económica y cultural.
El régimen norcoreano también aseguró que ambas naciones han “profundizado su comunicación estratégica” y se han comprometido a fortalecer su cooperación táctica “para defender sus intereses centrales y establecer un nuevo orden internacional multipolarizado basado en independencia y justicia”.
Ambos países compartieron su preocupación “por la influencia negativa de Estados Unidos y sus aliados”, que “amenazan el ambiente de seguridad en la península coreana”, y acordaron lidiar con ello “mediante una estrecha cooperación”, coincidiendo en que sus relaciones amistosas y su colaboración “sirven como una poderosa fortaleza estratégica”, y se comprometieron a llevarlas más allá.
Entre otros puntos, Pionyang alabó la “importante misión” de Rusia de servir para mantener “la estabilidad estratégica” a nivel global, a lo que Moscú mostró su “profundo agradecimiento” por el apoyo “completo y solidario” mostrado por el Norte en lo que se refiere a su operación militar especial en Ucrania, eufemismo con el que se refiere a la invasión del país vecino.
Pionyang ha venido apoyando la guerra de Rusia en Ucrania y habría estado suministrándole misiles balísticos, a cambio de que Moscú le brinde asistencia militar en otros ámbitos, en un momento en el que Corea del Norte está centrado en su desarrollo de armamento y ha llevado a un nuevo nivel su beligerancia ante Washington y Seúl.