Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, aseveró que no visita las zonas afectadas por el huracán Otis en Acapulco y Coyuca de Benítez, en Guerrero, para que los “conservadores corruptos” no le tiendan una emboscada y lo ofendan.
López Obrador detalló que solo asiste a la Base Naval que se encuentra en el puerto de Acapulco, debido a que en dicho lugar se encuentra el centro de coordinación y mando para atender los daños ocasionados por Otis.
“Acerca de que por qué voy a la Base Naval, es porque ahí tenemos el centro de coordinación y mando, y voy a trabajar y para qué voy a ir a exponerme a una colonia si están molestos los conservadores corruptos y pueden prepararme una emboscada para ofenderme y que se convierta en una gran noticia nacional”, dijo.
“Vean lo de ayer, lo que comentaba hoy en la mañana: un accidente al colocar una trabe de una grúa que falló, afortunadamente no hubo heridos, pero son accidentes, estamos hablando de obras muy grandes”, puntualizó.
“Son accidentes, se venció una grúa, qué bueno que se tuvo suerte y que nadie perdió la vida ni nadie salió herido. Ya basta, vamos a debatir con argumentos, sin odios”, explicó en el Salón Tesorería.
Otis se ha consolidado como el segundo huracán de mayor impacto para las aseguradoras en México, afirmó la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), que estimó 35 mil 468 millones de pesos (mil 940 millones de dólares) en daños en bienes asegurados.
Las afectaciones de Otis están solo por debajo de los dos mil 402 millones de dólares en bienes asegurados del huracán Wilma en octubre de 2005 y ya son casi el doble del tercero más devastador, Odile, con un costo de mil 292 millones de dólares en septiembre de 2014, según detalló la AMIS en un comunicado.
“Otis es hasta ahora el segundo huracán de mayor impacto en bienes asegurados. Tenemos una industria aseguradora que cuenta con tres veces el capital requerido por la regulación mexicana en materia de solvencia, por lo que es fuerte y sólida para responder”, aseguró Norma Alicia Rodríguez, directora general de la AMIS.
Otis rompió el 25 de octubre pasado el récord de intensificación para un ciclón en México por crecer de tormenta tropical a huracán categoría 5 en menos de 12 horas antes de tocar tierra en Guerrero, donde dejó más de 50 muertos y 250 mil viviendas dañadas, según el Gobierno.
En una visita del presidente López Obrador a la zona afectada, la secretaria de Gobernación (Segob), Luisa María Alcalde, aseguró que el Gobierno ha invertido ya 25 mil 689 millones de pesos (casi mil 500 millones de dólares), de los 61 mil 313 millones de pesos (cerca de 3 mil 400 millones de dólares) que había prometido para la recuperación de Acapulco.