El ex ministro de Gobernación de Guatemala, Napoléon Barrientos, fue detenido el jueves a petición de la fiscalía que lo acusa por presunto incumplimiento de deberes por no acatar una orden de la Corte de Constitucionalidad para desalojar a manifestantes que protestaban contra las acciones judiciales emprendidas contra el proceso electoral.
En un mensaje de texto enviado a periodistas, la fiscalía dijo que la detención de Barrientos es por no “cumplir el régimen jurídico relativo al mantenimiento de la paz y el orden público”. El ente judicial allanó la vivienda del exfuncionario por la mañana.
Esposado, con un chaleco antibalas y dentro de una patrulla de la policía, Barrientos aseguró a periodistas que desconocía los motivos de su detención.
Tras la primera vuelta de las elecciones generales en Guatemala en junio de 2023 y el balotaje, la fiscalía inició acciones legales contra el proceso electoral, el presidente electo Bernardo Arévalo, magistrados electorales, empleados y funcionarios del Tribunal Supremo Electoral y los ciudadanos guatemaltecos que recibieron, contaron y resguardaron los votos.
En el marco de esas acciones legales la fiscalía pidió a la Corte de Constitucionalidad acciones, incluso, el uso de la fuerza contra manifestantes que, hasta el jueves, seguían protestando pacíficamente frente a la fiscalía para exigir la renuncia de su titular Consuelo Porras, a quién señalan de querer desconocer los resultados electorales. La policía, por orden de Barrientos, instó al diálogo con los manifestantes y evitar acciones violentas. Posteriormente se dio la renuncia del ministro.
El miércoles ante la Organización de Estados Americanos el presidente guatemalteco saliente Alejandro Giammattei resaltó el trabajo de las fuerzas de seguridad al señalar que actuaron con prudencia frente a las protestas, “pese a la gravedad de la situación y las provocaciones permitió que los acontecimientos terminaran sin que hayamos tenido que lamentar la pérdida de vidas”, señaló.
Arévalo, del progresista Movimiento Semilla y quien en la campaña a la Presidencia abanderó la lucha contra la corrupción, debe asumir el poder el domingo.