Redes de acero inoxidable fueron instaladas a ambos lados del puente Golden Gate, en la ciudad estadounidense de San Francisco, con el fin de prevenir suicidios, informó la agencia AP el miércoles.
Las redes de seis metros de ancho, colocadas a seis metros por debajo de la plataforma del puente, buscan disuadir que las personas salten de la estructura y reducir la tasa de mortalidad. Unas 2.000 personas han muerto al caer al vacío desde que se abrió el puente de 2,7 kilómetros en 1937.
Antes de que se complete el proyecto de instalación de mallas, miembros de una patrulla especial trabajaban en el puente para detectar a personas en riesgo de suicidarse. Así, el año pasado disuadieron a 149 personas de saltar.
La construcción de la red de seguridad comenzó en 2018 y, a medida que el proyecto se acercaba a su finalización, en 2023, el número de personas que saltaron cayó de un promedio anual de 30 a 14. Los casos mortales se produjeron en los lugares donde las barreras aún no estaban instaladas.
Un grupo de ciudadanos, entre ellos un sobreviviente de un suicidio y varios padres que perdieron a sus hijos que saltaron del puente, habían solicitado una solución ya en 2006, pero encontraron resistencia de personas que no querían alterar el emblemático monumento con sus amplias vistas al océano Pacífico y la bahía de San Francisco.
El diseño empleado tiene un impacto mínimo en la arquitectura original de la estructura y permite que las vistas panorámicas abiertas permanezcan intactas.
Mientras, los Bomberos locales están realizando entrenamientos para rescatar a cualquiera que salte a las redes. Kevin Hines, quien sobrevivió milagrosamente a un intento de suicidio en el año 2000, cuando tenía 19 años, comentó: “Si la red hubiera estado allí, la Policía me habría detenido y […] nunca me habría roto la espalda, nunca me habría destrozado tres vértebras y nunca habría seguido el camino en el que estaba”.