Bulgaria y Rumania recibieron autorización para unirse al espacio Schengen de Europa, libre de pasaportes y visas, a partir de marzo, informaron los gobiernos de ambos países.
Inicialmente, la medida se aplicará sólo a los viajeros que lleguen por aire y mar, mientras que Austria se ha comprometido a continuar las negociaciones sobre la necesidad de controles fronterizos al cruzar desde los dos países vía terrestre, dijo el jueves el primer ministro búlgaro Nikolai Denkov a los periodistas.
Austria bloqueó previamente la entrada de Bulgaria y Rumania al espacio Schengen por preocupaciones sobre la inmigración no autorizada, pero llegó a un acuerdo de principio con los dos miembros de la Unión Europea.
“Las negociaciones con Austria se combinarán con un apoyo sustancial de la Comisión Europea para proteger las fronteras exteriores de la UE con Turquía y Serbia, con el fin de reducir el flujo de inmigrantes irregulares a Europa”, añadió Denkov.
El primer ministro rumano Marcel Ciolacu confirmó la admisión de su país en el área de libre circulación.
“¡Tenemos un acuerdo político sobre esto!”, afirmó Ciolacu en una publicación en las redes sociales. “A partir de marzo del próximo año, los rumanos podrán disfrutar de los beneficios del espacio Schengen por aire y mar”.
El espacio Schengen se estableció en 1985. Antes de la admisión parcial de Bulgaria y Rumania, comprendía 23 de los 27 países miembros de la UE junto con Suiza, Noruega, Islandia y Liechtenstein.
Austria vetó a finales de 2022 la admisión de Rumanía y Bulgaria en el grupo de países europeos.
Quienes se opusieron a esta medida alegaron que el rechazo de la nación alpina fue avivado por la creciente popularidad en las encuestas de opinión del ultraderechista Partido de la Libertad de Austria.