Con elementos de la Guardia Nacional (GN) y soldados del Noveno Regimiento de Caballería Motorizado, el sistema penitenciario de Chihuahua reforzó la vigilancia en el exterior del Centro Estatal de Reinserción Social (Cereso) 3, desde el lunes pasado.
Se han tomado previsiones debido a que en la reciente intervención que tuvo al interior la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE) se obtuvo información de que pudieran registrarse disturbios antes de fin de año, informó un comandante de la GN.
El vocero de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, Jorge Armendáriz, informó que ayer sostuvieron una reunión con el titular de la Guarnición Militar en Juárez, Jorge Buchan Martínez y el encargado de la Guardia Nacional, para coordinar esfuerzos que permitan tener un control más estricto dentro del penal.
Señaló que se harán revisiones sorpresivas a las habitaciones y se cuidará el perímetro donde se encuentra el Cereso, para que no vayan a ocurrir incidentes como el registrado el primer día del presente año, donde se registró una fuga sangrienta que dejó a 10 custodios y siete reos asesinados.
El interior se encuentra en calma, se han registrado algunas modificaciones y hay seguridad tanto para las personas privadas de la libertad, como para sus familiares que acudirán a visitarlos antes de fin de año, señaló el vocero de la SSPE.
En la reunión, el subsecretario del sistema penitenciario general Ricardo Fernández Acosta y el director de Seguridad, Ricardo Realivázquez, expusieron ante los militares la necesidad de resguardar el exterior de la cárcel, como previsión, lo que se atendió de inmediato, señaló el encargado de Comunicación Social.
Armendáriz señaló que pese a que se han encontrado artefactos explosivos y armas en revisiones recientes, no se tiene detectado que pudiera presentarse algún disturbio o motín al interior del Cereso 3.
“No queremos sorpresas, estamos preparados para atender cualquier contingencia tanto dentro como fuera, por eso vamos a estar revisando de manera intensiva a los visitantes y además vamos a colocar filtros de revisión de vehículos y personas, cerca del penal”, afirmó el comandante de la Guardia Nacional, que pidió guardar su identidad.
El 7 de diciembre pasado, el secretario de Seguridad Pública Estatal, Gilberto Loya Chávez, ordenó una revisión exhaustiva a dos patios del penal, donde se aseguraron armas, balas, dos granadas de fragmentación, droga y objetos prohibidos.
Entre lo asegurado se encontraban 74 cartuchos útiles de bala expansiva calibre .40; 68 cartuchos .45; 51 cartuchos calibre .223; 237 cartuchos calibre .40 y 101 cartuchos calibre 9 mm.
Además un arma de fuego en color negro y gris con la leyenda Ruger calibre .380 con su cargador abastecido con 6 cartuchos; una Colt color gris con cachas negras calibre .45 con 7 cartuchos útiles; un arma larga color negro calibre .223, marca CORE 15; dos granadas de fragmentación, así como un cargador de arma larga con capacidad de 40 cartuchos y abastecido con 38 cartuchos; y tres cargadores de arma larga con capacidad de 30 tiros, uno abastecido con 29 y dos con 30 cartuchos útiles.
La seguridad perimetral implementada ayer está a cargo de más de 60 soldados que llegaron a bordo de 14 vehículos y camiones de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de la GN.