En los tiempos que corren, servir de inspiración para una serie o una película se puede considerar todo un halago, porque es la confirmación de que se ha triunfado en el mundo de la música o el cine.
Sin embargo, hay historias que nadie quiere que se cuenten ante las cámaras, y seguramente a Shakira no le hizo ninguna gracia enterarse de cuál es el argumento de una nueva serie titulada Celeste, que se estrenará en Movistar Plus en 2024.
La historia se centra en una inspectora de la Agencia Tributaria española que se enfrenta al caso más importante de su carrera justo cuando creía que ya podía jubilarse tranquila. Sobre ella recae la responsabilidad de demostrar que una famosa cantante latina reside en realidad en España y tiene que pagar allí sus impuestos.
La estrella de la música en cuestión se llama Celeste y es la mayor artista de la música latina actual: sus canciones suenan en todo el mundo y abarrota estadios durante sus giras.
Esta artista ficticia también es una hábil mujer de negocios que cuenta con su propio perfume, una marca de lencería y una melena famosa que le sirvió de inspiración para crear su propia línea de productos para el cuidado del cabello.
El personaje principal tendrán que demostrar que Celeste pasó en España 184 días: la mitad del año más un día, y que por tanto debe al estado español 20 millones de euros en impuestos.
Si la historia resulta familiar es porque recuerda sospechosamente al caso de Shakira, otra celebridad que no necesita incluir sus apellidos en su tarjeta de presentación. Hace unas semanas ella llegó a un acuerdo según el cual admitía haber defraudado 14,5 millones de euros a la hacienda española entre 2012 y 2014, y aceptaba además una pena de tres años de cárcel, que no cumplirá y el pago de una multa de 7,3 millones de euros.
La cantante aseguró más tarde que había accedido a declararse culpable de fraude fiscal para poder olvidar el tema y centrarse en sus hijos, a quienes no quería someter a la angustia de ver a su madre afrontando un juicio penal muy mediático.
De haber ido a juicio, se exponía además a que salieran a la luz los detalles de su vida privada en Barcelona durante los años en que mantuvo una relación sentimental con Gerard Piqué, porque estaba previsto que se llamara a declarar a más de cien testigos que interactuaron con ella a nivel personal o profesional durante aquella época.