‘SOBRESATURADO’ EL CERESO DE JUAREZ

La sobrepoblación en el Centro de Reinserción Social número 3 de Ciudad Juárez llegó a un máximo anual en el mes de octubre, según estadísticas de información penitenciaria recabadas por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del Gobierno federal.

Con 2 mil 852 espacios disponibles pero una sobrepoblación de 44.07 por ciento, las cifras confirman el hacinamiento que en repetidas ocasiones han señalado organismos garantes de derechos humanos de nivel estatal y nacional.

Los datos disponibles de los Cuadernos Mensuales de Información Estadística Penitenciaria Nacional son desde 2020. En aquel año y hasta marzo de 2022, había 2 mil 806 espacios disponibles, y en enero de 2020, la sobrepoblación era de un 3.53 con 99 personas privadas de la libertad por encima del aforo.

No obstante, desde enero de 2021 se registró una escalada de 22.62 por ciento de la tasa de sobrepoblación en comparación con la existente en el mes inmediato anterior. Desde ese momento, la cifra mostró una tendencia al alza que terminó en 4 mil 109 reos registrados en octubre de 2023 en un lugar con 44.07 por ciento de sobrepoblación.

Enero de 2023 mostró una baja en el porcentaje de sobrepoblación, lo que parecía un respiro para el sistema penitenciario local, pues bajó de mil 099 personas privadas de la libertad por encima del límite a 943, o lo que es lo mismo, de un 38.53 de sobrepoblación a un 33.06, pero desde mayo, que se llegó a cuatro mil 17 personas al interior del Cereso 3, la cifra no ha cedido.

A principios de año, los diagnósticos penitenciarios de las Comisiones Estatal y Nacional de Derechos Humanos daban cuenta de esta situación.

Pocos agentes de seguridad y custodia penitenciaria en comparación con la presencia de personas encarceladas, calidad deficiente de los alimentos, servicio médico deficiente y que pone en riesgo a la población penitenciaria y un autogobierno fueron dados a conocer, aunque se tenía información al respecto luego de estallado el conflicto interno en el penal que terminó en la fuga de 26 reos el 1 de enero de 2023.

Visitas de la CNDH a través de su Mecanismo Nacional para la Prevención de la Tortura en mayo de 2023 dio cuenta, tras la entrada de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE) al mando del sistema penitenciario, que pese al nuevo régimen el hacinamiento persistía, al igual que irregularidades en los espacios de comunicación al exterior de los reos, y la falta de higiene y problemas de salud que el hacinamiento acarreó consigo.

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