El incremento histórico de los flujos de remesas hacia México y América Latina en general es explicado por Banco Mundial (BM) por el número de migrantes en tránsito que se están quedando en el territorio, ante el endurecimiento de los controles fronterizos que está aplicando Estados Unidos a la migración.
Tal como lo explicó el economista principal sobre migración y remesas del BM, Dilip Ratha, México experimentó un aumento excepcional de 25% en los flujos de remesas, ya que la cantidad de migrantes en tránsito que permanecieron en México, así como los migrantes en tránsito en ruta hacia Estados Unidos, continuaron al alza.
De acuerdo con el experto, estos flujos a México, incluyen fondos recibidos por migrantes en tránsito de Honduras, El Salvador, Guatemala, Haití, Venezuela, Cuba y otras naciones. México es ahora el segundo mayor receptor de remesas en el mundo, reemplazando a China, que ahora es el tercer mayor receptor.
Al interior del reporte anual de “Migración y Desarrollo” divulgado por la multilateral en junio, sostuvieron que los migrantes en tránsito que están quedándose en México provienen de Cuba, Nicaragua y Venezuela y ellos mismos están recibiendo transferencias intrarregionales desde sus países de origen mientras esperan para el cruce.
En el documento del BM calculan que las remesas enviadas a los migrantes en tránsito y a los deportados a México durante el año 2021, ascendió a 10,000 dólares por persona. Pagos que se utilizaron para los contrabandistas que pretendían cruzarles y para pagar su estancia temporal en el país.
Sesgado por flujo transitorio
En un análisis reciente, el Centro de Estudios Monetarios de Latinoamérica (CEMLA) también explicaron que los flujos de remesas están sesgados ligeramente al alza por las recibidas por los migrantes en tránsito cuyo origen no está identificado, pero que provienen fundamentalmente de Estados Unidos.
Este fenómeno de migrantes en tránsito y remesas, no es exclusivo de México. Lo mismo sucede en Marruecos, Egipto y Libia, que son países de tránsito para la migración que va a Europa.
A medida que los migrantes de la región de América Latina y el Caribe se dirigen a Estados Unidos (y en el caso de Marruecos y Egipto y Libia, de camino a Europa) se enfrentan a mayores controles fronterizos y restricciones de viaje que les impiden llegar a su destino final, permanecen en países de tránsito como México y países centroamericanos, y reciben fondos de sus familiares, destacó Ratha.
Estas remesas recibidas por los migrantes en tránsito, sin embargo, son algo diferentes de las remesas recibidas por las familias en México; son similares en su impacto a los ingresos del turismo, en su mayoría a corto plazo y generalmente positivos para la economía local, consideró el experto de BM.
Sin conteo oficial
En el Inegi no hay cifras recientes sobre la población emigrante internacional. La información más cercana corresponde al Censo de Población y Vivienda del 2020, en un cuestionario ampliado que fue aplicado en cuatro millones de viviendas que les permitían hacer estimaciones de tasas, razones y proporciones
En el citado cuestionario ampliado se incluye la distribución porcentual según la causa de la emigración por entidad federativa expulsora, donde los temas de violencia e inseguridad se engloban como “otra causa” entre las que se incluyen los desastres naturales.
En ese año no se alcanza a captar el grueso del aumento del flujo de remesas para migrantes en tránsito, fenómeno del que comenzó a hablar BM desde el 2021