El QB de New Orleans se fue caminando, pero no pudo regresar por lo que Winston asumió la responsabilidad
New Orleans Saints se enfrentó a Detroit Lions en un partido que dejó preocupaciones considerables para el mariscal de campo, Derek Carr. La derrota de los Saints por 33-28 se vio empañada por la salida temprana de Carr, quien abandonó el campo en el último cuarto y no regresó.
La inquietud se apoderó de los aficionados cuando Carr recibió un fuerte golpe, marcado por los árbitros como una sanción por rudeza innecesaria. El QB se encontraba en el suelo, rodeado por sus compañeros de equipo, mientras el personal médico intervenía para evaluar su estado.
A pesar de que inicialmente se detuvo en el carrito, Carr demostró su tenacidad al caminar por sus propios medios hasta la banca antes de dirigirse a la tienda médica.
Los informes oficiales sugieren que Derek Carr abandonó el campo debido a una combinación de factores, incluyendo lesiones en el hombro y la espalda, además de su inclusión en el protocolo de conmoción cerebral. Los Saints consideraron dudoso su regreso durante el juego, dejando la responsabilidad del liderazgo en manos de Jameis Winston, quien asumió el rol de mariscal de campo.
Este lamentable episodio marca la tercera vez en la temporada en la que Derek Carr se ve obligado a abandonar el campo debido a lesiones. En la Semana 3, sufrió una lesión en el hombro contra los Green Bay Packers, lo que lo llevó a retirarse para someterse a radiografías en un hospital local. La segunda ocasión fue en la Semana 10 contra los Minnesota Vikings, cuando nuevamente enfrentó el protocolo de conmoción cerebral y una lesión en el hombro.