Las aspirantes a ser ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) Lenia Batres, Bertha María Alcalde Luján y María Estela Ríos González manifestaron sus planteamientos ante el pleno del Senado.
Ante los senadores, Lenia Batres, aspirante a ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, insistió en la necesidad de una reforma al poder judicial y en que se democratice tanto el nombramiento de sus jueces como sus resoluciones.
Debemos reencauzar la actuación del poder judicial al límite constitucional y legal, subrayó al presentar su proyecto para el alto tribunal frente a los legisladores.
Dijo no tener conflicto de interés que podría poner en duda su autonomía, independencia e imparcialidad como eventual ministra. El poder que mayor amenaza al sistema de resolución de los poderes judiciales, no es el gobierno ni los legisladores, sino el poder del mercado que ha llegado a subordinar a las instituciones, con el que subrayó no tener ningún vinculo.
También destacó que de 1917 a la fecha se han tenido 203 ministros, el 100 por ciento de ellos fueron propuestos por el presidente en turno. Abundó que 71 habían ocupado cargos de elección popular y 133 participaron en administración públicas federales en turno
De los 10 ministros actuales, 6 han ocupado puestos en la administración federal o cargos de elección popular, de manera que no hay nada extraordinario con la terna propuesta por el ejecutivo, la única diferencia es el presidente que la presenta.
Batres Guadarrama resaltó que nunca haber ocupado otros cargos había sido un impedimento formal o funcional para ocupar el puesto de ministra.
Ofreció que en caso de ser designada como integrante de la Corte, se guiará por convicciones de justicia social, respeto a las libertades individuales, y resguardo al principio democrático de autogobierno.
Los legisladores decidirán si Batres es nombrada como ministra. Requiere dos terceras partes de los sufragios para ello.
En su intervención, Bertha María Alcalde Luján sostuvo que es preciso tener un tribunal supremo con apertura y más consciente de los efectos sociales y económicos de sus decisiones.
Luego de se aprobó por mayoría el dictamen de idoneidad de las integrantes de la terna propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador, cada una de las aspirantes habló ante el pleno para exponer su proyecto como integrante de la SCJN.
“Trabajaré de la mano con ministros y ministras para la consolidación de una justicia que sea congruente con una visión humana y que tenga en consideración que en una democracia el poder emana del pueblo”, señaló.
Criticó el que procesos judiciales como el juicio de amparo se han vuelto complicados y llenos de tecnicismos, lo que los hace inalcanzables para el ciudadano común, quien se obligados a recurrir a abogados que, afirmó, en muchas ocasiones recurre al influyentismo o la corrupción.
Añadió que es preciso avanzar en una justicia con perspectiva de género que apoye efectivamente a las mujeres y a las minorías, para ello, señaló, es preciso que empiece el relevo generacional en la SCJN.
La actual titular de la Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal (CJEF), María Estela Ríos Gónzalez, urgió a reformar integralmente al Poder Judicial de la Federación (PJF) mediante un debate amplio con toda la sociedad, como única vía para fortalecer su legitimidad, o de lo contrario perderá la confianza de la ciudadanía.
Recordó que lo único permanente es el cambio y que el PJF debe responder a los cambios que se han generado en los últimos tiempos.
Al hablar ante el pleno del Senado, como parte del procedimiento para el nombramiento de la nueva ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), la funcionaria comenzó por agradecer el que se haya reconocido su derecho a participar en esta terna, desechando el argumento de que estaría impedida para buscar la toga, bajo el argumento de que la CJEF sería administrativamente equivalente a una secretaría de Estado.
Afirmó que no debe haber ninguna preocupación en torno a su independencia so o ministra y que de llegar al máximo tribunal mantendrá su independencia de criterio pues, dijo, “tengo principios y valores que no traicionaré”.
Entre sus propuestas para llegar al cargo de ministra, mencionó la necesidad de que la SCJN tome en cuenta la realidad política, social y económica que se vive en la realidad para tomar sus decisiones jurisdiccionales. “Es muy bonito que se establezcan una serie de principios en abstracto”, dijo, pero de nada sirven si chocan con la realidad.
Respecto a los conflictos que algunas resoluciones de la SCJN han planteado con otros poderes, Ríos Gónzalez afirmó que los ministros deben analizar a fondo si en casos determinados sus decisiones han respetado la constitución y la voluntad soberana del Congreso de la Unión.
Fue la última integrante de la terna de candidatas a la SCJN, por lo que el Pleno llamó a receso antes de proceder a la votación.