La Mesa Directiva de la Cámara de Diputados regresó el dictamen en materia de reducción de jornada laboral a la Comisión de Puntos Constitucionales.
Lo anterior para incluir en el proyecto las conclusiones del parlamento abierto en el que expertos, empresarios y sindicatos analizaron la propuesta.
El objetivo es buscar la redacción de un nuevo dictamen que genere consenso entre todos los grupos parlamentarios.
El presidente de la Junta de Coordinación Política, el panista Jorge Romero, indicó que será la Comisión de Puntos Constitucionales, presidida por el morenista Juan Ramiro Robledo, quien determinará la fecha en la que discutirá y aprobará el dictamen.
No obstante, rechazó que se trate de una reforma que pueda entrar en vigor este año, ya que aun cuando sea aprobada en la Cámara de Diputados, no dará tiempo para que sea procesada en el Senado y en los congresos locales, por tratarse de una modificación constitucional.
“Es imposible que en el año 2023 se vuelva una reforma constitucional, porque si bien aun saliendo de esta Cámara, si lo hacemos a principios de diciembre, es imposible que el Senado lo haga, pero suponiendo que saliera en el Senado, sería imposible que 17 Legislaturas, que están a punto de irse a receso, pudieran sacar en menos de cinco minutos una reforma constitucional”, indicó.
Romero dijo que Acción Nacional está a favor de la reforma que reduce de 48 a 40 horas la jornada laboral, pero siempre y cuando se encuentre un equilibrio que permita favorecer a los trabajadores y a las pequeñas empresas.
“Si la mayoría lo que pretende es someter a votación el dictamen íntegro, tal cual, entonces no solamente es otra vez un intento de manotazo, sino que, además, es una pérdida de tiempo de todo lo que hemos hecho en el afán de perfeccionar el dictamen”, aseguró.
El también coordinador del PAN señaló que desde el punto de vista de su bancada, el dictamen tiene que ser modificado para incluir por lo menos dos temas: medidas para evitar que la reducción de la jornada laboral afecte a micro, pequeñas y medianas empresas y la gradualidad en la implementación de la reforma.
Por la tarde un grupo de personas, entre las que se encontraban jóvenes, arribó a las inmediaciones de la Cámara de Diputados y cerraron la avenida Eduardo Molina en demanda de que la reforma sea avalada.
Los manifestantes gritaron consignas como “40 horas ya” y portaban mantas en las que se leía “Pasamos más tiempo en la pinche oficina que con mi familia” y “Basta de explotación legal”.
La manifestación derivó en un enfrentamiento con elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, quienes fueron desplegados en las inmediaciones del palacio legislativo.
Finalmente, la diputada de Morena, Olga Sánchez, habló con los manifestantes y les pidió acudir el día de mañana a hablar con los legisladores de su bancada.