Los norcoreanos estaban llamados a las urnas este domingo para unas elecciones locales destinadas a escoger gobernadores provinciales, alcaldes y miembros de asambleas locales, y que por primera vez contó con más de un candidato en algunos distritos.
“Los miembros de esta república altamente digna deben cumplir con sus deberes” como votantes y “recordar el amor y la consideración que recibieron del Partido y del Estado durante las elecciones”, publicó el principal diario oficialista norcoreano, Rodong, en un editorial de cara a la celebración de los comicios de este domingo.
El régimen colocó “medios visuales para las elecciones” en Pionyang y en todas las provincias, ciudades y distritos electorales de las regiones correspondientes, dijo el periódico, que añadió que “en todo el país se celebraron reuniones de votantes para examinar las calificaciones de los candidatos”.
Corea del Norte celebra estas elecciones locales cada cuatro años desde 1999 y el número de escaños lo determina la población de cada zona, aunque el proceso está considerado una mera formalidad, ya que los candidatos son previamente seleccionados por el Partido de los Trabajadores, comandado por el líder del país, ahora Kim Jong-un.
Hasta ahora se presentaba únicamente un candidato por distrito, pero en un aparente intento de introducir cierta competencia, este año algunos contaban con dos.
“Debemos fortalecer el gobierno popular en todas las formas posibles y mejorar constantemente sus funciones y roles de acuerdo con las demandas de los tiempos y el desarrollo revolucionario”, dijo Kim con motivo de los comicios, según declaraciones publicadas por Rodong, que señaló que las elecciones de hoy “marcan otro hito en el fortalecimiento de la soberanía” nacional.
Los delegados norcoreanos elegidos “deben ser conscientes de la gran confianza y expectativas del pueblo que los ha propuesto como representantes de la soberanía local y hacer más por el Partido, la revolución y la población”, prosigue el editorial.
El Ministerio de Unificación surcoreano, encargado de las relaciones con el Norte, considera que este cambio en torno a los candidatos, realizado en virtud de una reciente revisión de la ley electoral norcoreana, no supone la introducción de elecciones libres, sino un intento de gestionar la opinión pública ante las prolongadas dificultades económicas que atraviesa el país.