A 30 años de que se empezaron a documentar aquí los asesinatos de mujeres, el municipio de Juárez persiste como el primer lugar por la incidencia de feminicidio a nivel nacional y Chihuahua como uno de los estados con las más altas tasas del mismo ilícito.
De acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) difundidos ayer, entre enero y octubre pasados, en esta frontera se contabilizaron 22 probables feminicidios, cantidad que es más del doble de lo registrado en las localidades que ocupan el segundo y tercer lugar, que son Manzanillo, Colima y Puebla, con 10 casos cada una.
Sobre el estado, las cifras de víctimas muestran que en Chihuahua se han registrado este año 2.03 crímenes de este tipo por cada cien mil habitantes, tasa que representa el doble del promedio nacional, es la más alta entre los seis estados de la frontera norte y la cuarta en el país.
“Tenemos tres décadas de que se documentara el feminicidio en Ciudad Juárez, a partir del trabajo de documentación que hiciera Ester Chávez Cano (fundadora de la organización Casa Amiga); en 2003, Amnistía Internacional proporciona el informe mexicano que se llama ‘10 años de muertes intolerables”, mencionó ayer la activista Imelda Marrufo, entrevistada en el Memorial del Campo Algodonero, donde en 2001 se encontraron los restos de ocho víctimas.
“Lo refiero porque ya en el informe de Amnistía se planteaba, por una parte, una cultura de permisividad de la sociedad y de cierta normalización de la violencia contra las niñas y las mujeres, pero también de diversos aspectos que tienen que ver con la falta de acciones para poder atenderla y prevenir”, agregó.
En el marco de la conmemoración del Día Internacional para Eliminar la Violencia contra la Mujer, Marrufo –que encabeza la Red Mesa de Mujeres de esta localidad fronteriza– mencionó a este medio que las agresiones se han registrado aquí tanto en el ámbito familiar o de relaciones de pareja, como por motivos sexuales e incluso con señales de haber sido perpetradas por parte de la delincuencia organizada.
“Todos estos asesinatos que estoy haciendo referencia no fueron, la gran mayoría, sancionados (…) Finalmente, la falta de responsabilidad y de las instituciones de no cumplir con las garantías para la prevención, para la atención y para construir una ciudad de libertades es la que nos mantiene finalmente en estos reclamos permanentes”, dijo.
Elia Orrantia, directora de la organización Sin Violencia y también presente en el evento conmemorativo del día de ayer, apuntó asimismo a la impunidad como un elemento que alienta la repetición de estos crímenes.
“Definitivamente, la falta de presupuestos, la impunidad que sigue presente, porque ¿dónde están las autoridades? ¿Dónde están los funcionarios, las funcionarias que fueron responsables de las omisiones en Campo Algodonero? ¿Dónde están los agresores que agreden diariamente a niñas y mujeres? En tanto haya una un sistema en donde impere la impunidad, pues esto se seguirá repitiendo, un delito que no se castiga es un delito que se va a repetir una y otra vez”, dijo Orrantia.
Los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública agregan que la tasa de feminicidio por cada cien mil habitantes a nivel nacional es de 1.06, mientras que en el estado de Baja California es de 0.89, de 0.60 en Coahuila, de 2.02 en Nuevo León, de 1.31 en Sonora y de 0.85 en el estado de Tamaulipas.
Con una cifra más elevada que la de Chihuahua se encuentran sólo Campeche, con 2.64; Morelos, con 3.51, y Colima, con 3.64.
En el listado de los “100 municipios con presuntos delitos de feminicidio”, el SESNSP ubica en cuarto lugar Juárez, Nuevo León con nueve casos, seguidos de ocho en Tijuana, Baja California, y la misma cantidad en Toluca, Estado de México; Benito Juárez, Quintana Roo, y Culiacán, Sinaloa.