El Tricolor tuvo que llegar a la tanda de penales para asegurar su lugar en la competición del siguiente verano
En historia de dramatismo puro, México consiguió su boleto a la Copa América 2024. La Selección Mexicana hizo la hazaña desde el manchón penal después de haber superado 2-0 a Honduras para avanzar al Final Four de la Nations League y con ello evitar una catástrofe.
El Tri sacó avante el desafío empujados por una afición que cumplió y volvió a demostrar su amor incondicional por la camiseta al abarrotar las tribunas del Estadio Azteca.
Tal y como lo aseguró Jaime Lozano en la conferencia, su equipo fue otro, la cara que mostró fue una totalmente diferente a lo visto en Honduras y aunque costó más de lo esperado, al final consiguieron el objetivo.
La ilusión de gritar un gol se desvanecía en el primer tiempo, pero Luis Chávez, el del golazo en el Mundial, volvió a hacer estallar a la afición mexicana con uno de sus disparos habituales en tiro libre; el camiseta 18 tomó el esférico en las inmediaciones del área, brincó su tiro por encima de la barrera para acomodarla en una de las esquinas del arco rival.
Para la parte complementaria, la historia tuvo a un solo protagonista en la cancha, México, que por todos lados intentaba conseguir el segundo que obligara el partido a los tiempos extra, pero el cuadro catracho se encerró bien en su área.
Entonces el Jimmy le movió al planteamiento con el ingreso de César Huerta, Julián Quiñones y Santiago Giménez, buscando que el cuadro azteca pudiera reflejar esa superioridad que había en la cancha en el marcador, pero el cuadro catracho seguía bien parado en la parte de atrás soportando los múltiples ataques aztecas.
Con apenas unos minutos en la cancha, el futbol le dio una oportunidad dorada a Quiñones, pero la puntería del nuevo mexicano falló por unos centímetros y su mano a mano con el portero rival pasó rozando el poste.
Y cuando se pensaba que la catástrofe estaba por hacerse realidad, apareció Edson Álvarez, el capitán y quien siempre saca la cara por este equipo para mandar el partido al alargue con un disparo a ras de pasto en la última jugada del partido, a los 101 minutos de tiempo corrido, y así definirlo desde los once pasos.