El ala cerrada de Kansas City dejó escapar un balón y falló en el cierre para darle a Filadelfia su revancha del SB LVII
Travis Kelce se arrastra de amor… y los Chiefs (7-3) fueron arrastrados por los Eagles (9-1). En la reedición del Super Bowl LVII, Filadelfia cobró venganza de la derrota por el Vince Lombardi en enero y venció 21-17 a los Campeones de la NFL.
Pese a que desde que su noviazgo con la cantante Taylor Swift -quien no estuvo en el juego por agenda laboral- se hizo oficial había jugado como nunca en su carrera, Travis Kelce ayer fue factor para la derrota de los Jefes, con un balón suelto y errores en el cierre del duelo.
En cambio, Jalen Hurts, mariscal de campo de los Eagles, volvió a lucirse, pero no por la vía aérea, sino por tierra, pues con dos anotaciones fue la gran figura del monarca de la Conferencia Nacional.
En un duelo de Monday Night Football que entregó todo lo que prometió: los Chiefs comenzaron con todo en Arrowhead Stadium e hicieron de la primer mitad suya, con touchdown del ‘swiftie’ mayor.
No obstante, los Eagles despertaron en la segunda mitad y con un par de anotaciones de su mariscal de campo le dieron la vuelta al marcador para ponerse 9-1 por quinta vez en su historia.
Ese número es mágico para Filadelfia, pues cada vez que han arrancado así una temporada han llegado al Super Bowl, en el que se podrían citar de nueva cuenta con los Chiefs.
Patrick Mahomes terminó el partido con 177 yardas por pase, un par de espirales a las diagonales y una intercepción. Jalen Hurts cerró con 150 yardas aéras y una intercepción, pero se repuso por tierra con sus 2 TD.