Cerca de 30 por ciento del mercado de combustibles en el país es contrabando, un problema que resulta ser grave porque los grupos dedicados a esa actividad realizan mezclas que al final dañan a los vehículos, dijo Alejandro Montufar Helú, director general de PetroIntelligence.
Al participar en Expogas, foro organizado por la Asociación Mexicana de Proveedores de Estaciones de Servicio (Ampes), el experto comentó que la Secretaría de Energía (Sener) emitió el Decreto por el que se establecen medidas para el combate al mercado ilícito de combustibles, relacionadas con la importación de mercancías reguladas por esa dependencia y el Acuerdo que establece las mercancías cuya importación y exportación está sujeta a regulación, porque los contrabandistas hacen mezclas con aditivos —sustancias que mejoran las propiedades de las gasolinas y diésel—, que son mayores a los permitidos.
Montufar comentó que los análisis de PetroIntelligence indican que, dentro de lo que se puede medir, el tamaño del mercado de contrabando es cercano a 30 por ciento del consumo de combustibles en el país, lo cual se trata de un problema grave.
Comentó que el gobierno federal ha endurecido las importación de energéticos debido a las mezclas que se están haciendo “para disfrazar el combustible”.
Abundó que al consumidor no le importa realmente la calidad de los combustibles, por lo que acceden a comprar estas mezclas, las cuales al final dañan a los vehículos.
Por otra parte, comentó que el número de franquicias de Petróleos Mexicanos (Pemex) se ha reducido, pues mientras en enero de 2020 había más de 10 mil estaciones de servicio, hasta octubre de este año suman 7 mil 261.
Anotó que este dato representa 46.61 por ciento de las más de 13 mil gasolineras que existen en el territorio nacional.
Pese a ello, subrayó que no significa que la petrolera estatal está perdiendo mercado, sino que 80 por ciento de las gasolinas son de Pemex, mientras que en diésel es 70 por ciento.
En cuanto a precios, apuntó que Nuevo León se ha convertido en uno de los estados donde el costo de las gasolinas, tanto regular como premium, se ha encarecido, pese a que se encuentra cerca de la frontera de Estados Unidos y no tiene mayores problemas de logística.
Destacó que en Guerrero es más caro el diésel, pero acotó que es uno de los estados donde la participación de marcas privadas es más alta, a diferencia del número de estaciones de la franquicia Pemex.
Anotó que entre más lejos están los territorios, como son las penínsulas, los combustibles se encarecen más, como es el caso de Quintana Roo.