Tres personas fueron detenidas como principales sospechosos del asesinato del fotoperiodista Ismael Villagómez Tapia, quien fue hallado sin vida ayer jueves en Ciudad Juárez.
Informes policíacos revelaron que el asesinato ocurrió cerca de las 2 horas en los cruces de la calle Sinaloa y la Calle Artículo 27 de la colonia Francisco Sarabia.
Conocido como “El Tiger” por sus compañeros del gremio, tenía más de 20 años en el oficio y actualmente trabajaba como fotógrafo para El Heraldo de Juárez, de la cadena de la Organización Editorial Mexicana (OEM), pero también como conductor de aplicación.
El cuerpo de Villagómez tenía impactos de bala en el costado izquierdo, en el cuello y la cabeza.
La cobertura periodística de Villagómez no se concentraba en alguna área en específico, pues cubría desde información policíaca hasta eventos generales.
Aunque la Fiscalía General del Estado de Chihuahua no ha confirmado la detención de las tres personas, fuentes extraoficiales confirmaron que así fue.
Según el informante, las tres personas que fueron aprehendidas horas después del crimen ya dieron su primera versión de los hechos y han señalado que el asesinato del comunicador fue derivado de un intento de asalto.
La confesión apunta a que las tres personas trataron de asaltar a Villagómez, pero éste se resistió. Fue cuando la víctima se dio cuenta de que estaban armados cuando uno de los asaltantes le disparó en la nuca, saliendo la bala por el ojo. Cabe resaltar que al momento de los hechos Villagómez no estaba ejerciendo su labor periodística, sino que estaba como conductor de la plataforma digital InDrive. El cuerpo del fotoperiodista quedó dentro de su vehículo.
El fiscal Carlos Manuel Salas también indicó que durante las investigaciones no fue localizado el teléfono celular de “El Tiger”, así como no se halló tampoco ningún casquillo percutido. Además, en el sitio donde sucedió el crimen no había cámaras de seguridad.
Ramón Ortiz, subdirector del Heraldo de Juárez, habría comentado a colegas periodistas que a los presuntos responsables se les encontró el celular de la víctima y una pistola. Éste además precisó que el fotoperiodista ni el medio habían recibido amenazas por la labor periodística.