VEN ACCIONES POCO CONCRETAS EN SALUD DURANTE EL SEXENIO DE AMLO

El sistema de salud en la actual administración ha carecido de acciones concretas, políticas financieras sólidas, un mejor enfoque en la cobertura y la calidad de la atención médica, además de que las reformas implementadas al sistema como el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) o el IMSS-Bienestar han afectado a los servicios individuales y colectivos, según expertos.

Andrés Castañeda, consultor de salud en el colectivo Nosotrxs, comentó que los desafíos para mejorar la cobertura de salud en México son diversos. Entre los que destacó, están la falta de homogeneidad entre los estados y la necesidad de un presupuesto más planificado a largo plazo.

“El presupuesto sigue siendo un freno bien importante para la salud y a ver, si bien es cierto que no tiene caso invertir más, no sabemos en qué lo vamos a gastar, pues tampoco estamos buscando hacer una planeación a largo plazo concreta para que le puedan brindar más recursos con sentido, porque tenemos un presupuesto que ha aumentado poquito, no aumentó en muchos casos, no en los lugares correctos”, denunció el especialista.

En cuanto al desabasto de medicamentos, Andrés Castañeda propuso el institucionalizar mecanismos de participación ciudadana y comunitaria para obtener retroalimentación constante sobre necesidades y sugerencias. Además, enfatizó la necesidad de una política farmacéutica nacional que incentive la producción y desarrollo local de insumos médicos, con la participación activa de diversos actores.

Por otro lado, para el consultor, en lugar de que México voltee a ver qué requiere para cerrar la brecha que tiene el sistema de salud en comparación a otros países del mundo, se debe realizar una evaluación crítica interna del mismo que priorice la equidad y aborde las desigualdades a nivel presupuestal, profesional e infraestructural.

“Lo que primero tenemos que hacer, antes de empezar a compararnos con otros países, es compararnos para dentro (del país). Hacer una valoración crítica de nuestro sistema de salud, que es bastante inequitativo, y buscar llevar, a todos y a todas, al mejor o al máximo nivel posible. Si hacemos eso, probablemente, nos volvamos mucho más competitivos y comparables con el resto”, destacó el especialista.

Preocupa transición

Daniela Balbino, investigadora del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) destacó que, a pesar del aumento que se ha dado en el presupuesto en materia de salud, el acceso a éste ha disminuido, de acuerdo a los datos que ha mostrado el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.

La especialista también comentó su preocupación por la falta de eficiencia y la transición abrupta entre programas como el Insabi y el IMSS-Bienestar, generando vacíos administrativos y afectando la atención a enfermedades graves.

Además, explicó que, al analizar detalladamente el presupuesto, queda al descubierto un rezago en la asignación de recursos, con diferencias significativas entre los programas de salud; esto debido a que, a pesar del aumento general, se puede observar un subejercicio y una falta de aplicación de fondos, en el mencionado Insabi o el IMSS-Bienestar.

“Al tercer trimestre de este año, o sea septiembre (de 2023), veo que pues, en general, hay un subejercicio del sector, pero que está básicamente enfocado en esta reasignación que se da entre salud y el Insabi, entonces, pues aquí lo interesante es que está quedando rezagado, por ejemplo, salud, con 39,000 millones de pesos aproximadamente, y hay una asignación al IMSS-bienestar de 22,700 millones de pesos (…) tenemos ahí un rezago de más de 16,000 millones de pesos que no se han estado aplicando”, denunció la investigadora del IMCO.

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