Existen muchos motivos que hacen feliz a Leonardo de Lozanne . Su amplia y exitosa trayectoria artística en los escenarios musicales, televisivos y recientemente también en los teatrales, son uno de ellos, aunado el cariño y la admiración que le tienen sus miles de fans.
Sin embargo, de entre todo el universo de bendiciones en su vida, existe una fundamental, sus tres hijos: Bruno, Alexis y Andrés que la noche del martes vivieron uno de los momentos más especiales al lado del rockero mexicano.
Los cuatro asistieron al primero de dos conciertos que Sir Paul McCartney ofreció en el Foro Sol de la Ciudad de México, como parte de su Got Back Tour 2023 ante más de 60 mil personas, en su mayoría representantes de la Beatlemanía.
A ciencia cierta, no sabemos si sus hijos son fans del legendario cantante, quien es una de las piedras angulares del desaparecido cuarteto de Liverpool, The Beatles, y considerado como uno de los mejores compositores del siglo pasado. De lo que sí estamos seguros es que más que cumplir un sueño propio, Bruno, Alexis y Andrés hicieron realidad el de su papá al reunir a los tres en una noche memorable.
“Anoche cumplí uno de mis sueños, ir con mis 3 hijos a ver a Paul McCartney. Inolvidable noche y espectacular el show”, escribió Leo de Lozanne a través de su Instagram con imágenes y videos de su cita en familia y con el ídolo mundial.
“Estuvo leve, sólo lloré 3 veces… bueno creo que 4. Muy agradecido por tanta bendición”, añadió el cantante en su post que ya acumula casi 9 mil likes y de entre los comentarios sobresalen infinidad de halagos hacía él y sus hijos, pero también aplaudiendo la velada que disfrutaron.
“De esas cosas que sólo se viven una sola vez en la vida”, “Quién no lloraría con tremenda nostalgia”, “Qué guapísimos todos, los hijos iguales al papá”, “Igual de chulos”, “Qué maravillosa experiencia”, se lee en algunos.
En los videos que el líder de la banda de rock Fobia compartió se les ve cantando emocionados al ritmo de Hey Jude, un clásico de The Beatles, de Let it be y sorprendiéndose con la explosión de fuegos artificiales en Live and let die. Sin duda, fue un día que quedará grabado en la memoria y el corazón de cada uno.