La ciudad de San Francisco extrema las medidas de seguridad por la celebración esta semana de la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) y limpia sus calles de personas sin hogar y vendedores ambulantes para no agravar su imagen exterior como meca tecnológica en declive.
Más de mil agentes procedentes de diferentes cuerpos de seguridad de California se incorporaron a este despliegue, que se prolongará hasta que el viernes concluya el foro, con el que se pretende limitar las posibilidades de actos terroristas o boicots en contra de una cita a la que acudirán en total más de 20 mil personas.
Entre ellos, policías como el agente Navarro, miembro de la Patrulla de Carreteras de California (CHP), quien contó que “se decidió reforzar la seguridad después de lo ocurrido en el último mes”, en referencia al ataque del grupo palestino Hamás a Israel el pasado 7 de octubre.
La magnitud del evento también ha desembocado en restricciones al tráfico y un riguroso blindaje con bloques de hormigón y vallas alrededor del centro de convenciones Moscone, donde tendrá lugar la cumbre de líderes durante el jueves y viernes.
Ubicado en la zona conocida como SoMa (South of Market), el recinto está en un amplio distrito de rascacielos que limita con el área de Chinatown y en el que destacan el aclamado Museo de Arte Moderno de San Francisco (SFMOMA) y diferentes negocios de restauración, que ahora se ven afectados por los cortes de calles.
“Hay muchos restaurantes como éste que dan comida para llevar. Hemos asumido ya que nuestras ventas caerán hasta que se restablezca el tránsito habitual”, explicó Saly Rifai, una de las camareras del kebab Oasis Grill, próximo al centro de convenciones Moscone.
Aunque, el encuentro que acaparará la mayor parte de los focos será el que protagonizarán el presidente estadounidense, Joe Biden, y su homólogo chino, Xi Jinping, este miércoles en una mansión conocida como Filoli, según se desveló horas antes de la cita.
Un edificio con unas seis hectáreas de jardines que se asienta en el pueblo de Woodside -en la bahía de San Francisco y a unos 40 kilómetros del centro de la ciudad- cuyas vías de acceso también se verán perjudicadas.
En el caso de Biden, el presidente suele desplazarse a actos oficiales en una limusina acorazada de la marca Cadillac, y apodada ‘La Bestia’, que se está custodiada por los vehículos de sus cuerpos de seguridad y ocasiona cortes de calles cada vez que se pone en marcha.
Biden aterrizó en San Francisco ayer a mediodía, mientras que Xi lo hizo horas después con su propio despliegue de seguridad, que tratará de velar porque no se encuentre ningún contratiempo ni atisbo de crítica ciudadana en San Francisco.
Sobre todo se quieren evitar protestas contra Xi de la histórica comunidad china de San Francisco, que representa un tercio del total de 810 mil habitantes con los que cuenta la ciudad y que habita en las proximidades del céntrico barrio de Chinatown.
Tanto allí como en el resto de vecindarios próximos a la cumbre, el ayuntamiento de San Francisco ha trabajado en unas intensas labores de remozado que eviten seguir propagando esa imagen de moderna urbe tecnológica donde los robotaxis comparten calles con centenares de personas sin hogar.
Según los últimos datos del mismo consistorio, más de 7 mil 750 individuos permanecen actualmente en situación de calle en San Francisco, de los que algo menos de la mitad viven en albergues sociales.
Personas como Daniel ‘K’, un hombre de 40 años que normalmente frecuenta Tenderloin, una zona próxima al centro que ahora ha sido limpiada pero que normalmente luce repleta de drogodependientes y tiendas de campaña.
“A la mayoría los han llevado a albergues, pero esos ya estaban llenos. Así que, si no se abren más plazas, puede haber un problema por ver quién tiene prioridad”, contó ‘K’ a EFE.
Como ocurriera en el año 2016 ante la celebración de la Super Bowl, San Francisco ve ahora cómo sus calles también se han limpiado de grafitis y vendedores ambulantes en una situación que se asemeja poco a la del resto del año.
“Esto es surrealista. Hasta hace unos días, podías ver cómo personas de la calle entraban a tiendas de Apple y robaban lo que encontraban sin ningún pudor”, aseguró Yae Xhiaoze, un lugareño desde la icónica plaza Union Square, en declaraciones.
Según estadísticas municipales, hasta el 10 de octubre se habían producido 620 muertes por sobredosis en San Francisco. Además, los datos del Departamento de Policía reflejan que los robos han aumentado más de un 15 por ciento y las sustracciones de vehículos, un 8.9 por ciento en lo que va de año.