Se trata de la diputada federal Julieta Ramírez Padilla.
Recientemente, durante la gira que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, sostuvo en tierras bajacalifornianas, se suscitó un momento inesperado que dejó a los testigos y asistentes estupefactos, pues, mientras caminaba entre la multitud, le sonrió a una mujer, quien mostró su admiración por el mandatario, a lo que él respondió abrazándola y con un beso que causó revuelo en redes sociales, pues consideran que fue sin consentimiento.
“Con aplausos, sonrisas y mucho amor, Baja California ha recibido a Andrés Manuel López Obrador, nuestro estimado presidente y líder de la Cuarta Transformación”, es el mensaje que acompañó en su publicación.
Aunque la mujer no mostró molestia ante el acto, sino que, por el contrario, respondió con una sonrisa y posó para una fotografía junto al mandatario, el gesto del jefe del Ejecutivo mexicano, registrados y capturado por las cámaras celulares de los presentes, ha generado diversas reacciones en la opinión pública.
Amoroso en lo privado, político en lo público
El episodio que involucra al presidente de México ha reavivado el debate en torno al establecimiento de los límites personales y las normas sociales que rigen las interacciones interpersonales, especialmente en el contexto de figuras públicas.
Aunque la reacción de la mujer parecía positiva, el incidente nos rememora la discusión sobre la importancia del consentimiento y el respeto a la autonomía de cada individuo, independientemente de las circunstancias y del género al que pertenezcan.
Del escarnio público al espectáculo
Las reacciones en redes sociales han sido diversas; algunos usuarios destacaron la aparente falta de consideración hacia el espacio personal de la mujer, mientras que otros aducen que la respuesta positiva de esta última indica cierto consentimiento de la acción inusitada del mandatario. También hubo quienes sacaron su lado más sexista para delegar la responsabilidad sobre la mujer, por absurdo que parezca.
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Usuarios de redes sociales.
“Lo que nos faltaba”, “Un beso en la boca sin su consentimiento??? Y la investidura presidencial qué?”
Estos fueron algunos de los comentarios que se exhibieron al reaccionar sobre dicho video y que hicieron resurgir el debate.