• Las personas que deseen ser donadores pueden registrarse en la página www.gob.mx/cenatra o firmar una tarjeta de donador voluntario disponible en www.imss.gob.mx/salud-en-linea/donacion-organos
• Cuando se tome la decisión de ser donante debe platicarse con familiares para que en caso de presentarse el momento se autorice el proceso médico.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) invitó a la población a solidarizarse con las personas que más lo necesitan y sumarse a la cultura de la donación de órganos de manera altruista y voluntaria, ya sea vivo o al momento de fallecer, a fin de que órganos, tejidos o células sean trasplantadas a pacientes que requieren de esta alternativa terapéutica para conservar la vida.
Los ciudadanos que deseen ser donante pueden registrarse en la página del Centro Nacional de Trasplantes (Cenatra) www.gob.mx/cenatra y expresar a sus familiares esta decisión, para que en caso de llegar el momento o bien la circunstancia de ser potencial donador, la familia esté enterada de este deseo y lo respeten.
Además, las personas que busquen mejorar o salvar la vida de pacientes que se encuentran en lista de espera por un trasplante, las cuales son cerca de 20 mil en México y de éstas el 77 por ciento son atendidas en el IMSS, pueden manifestar su voluntad al firmar una tarjeta de donador voluntario disponible en la página www.imss.gob.mx/salud-en-linea/donacion-organos
La doctora Nadia Romero Beyer, cirujana de trasplantes del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional (CMN) La Raza, indicó que cuando una mujer u hombre tome la decisión de ser donante debe platicarlo con sus familiares, para que en caso de presentarse el momento se autorice el proceso médico correspondiente.
“Mi familia al final del día cuando yo fallezca, si yo no platiqué con ellos esa decisión, si yo no les informé de ello, si ellos dan una respuesta negativa, lo que hacemos en los procesos de donación es aceptar la decisión familiar y no se lleva a cabo una donación, a pesar de que alguien tenga su tarjeta de Soy Donante”, dijo Romero Beyer.
Explicó que todas las personas pueden ser donadores y ayudar a alguien que puede ser un conocido que necesite de un tejido como piel o musculoesquelético, una córnea que le permita ver, un riñón, hígado, pulmón, páncreas o corazón para vivir. “Si no hablamos de ello a nuestros seres queridos de manera desafortunada aunque digamos soy donante, estos órganos se irán con nosotros al más allá y allá desafortunadamente no nos sirven”.
La cirujana de trasplantes del IMSS aclaró que un principio básico en la procuración de los órganos y tejidos, es el hecho de manejar con dignidad y respeto el cuerpo de un donador, contrario a lo que se puede pensar que hacer este procedimiento deja un impacto en la visual del cuerpo al momento del fallecimiento.
Dijo que los cirujanos que realizan la procuración son cuidadosos en cerrar y cubrir las heridas provocadas por la cirugía, es decir, el cuerpo no se mutila ni desfigura, se dignifica correctamente. Por ello, la familia puede sentirse tranquila de que recibirá el cuerpo del familiar en condiciones adecuadas para que realicen cualquier ceremonia que acostumbren.
“También cuando se donan tejidos como piel y musculoesquelético se hace de la parte posterior, para que no haya ninguna afectación estética al momento de dar el sepelio y el último adiós a cada persona, que debe de ser un acto digno para todos. Entonces con ese mismo respeto lo tratamos a cada individuo”, añadió.
Nadia Romero externó que se respeta si una familia dice que no se realice la donación de órganos y tejidos, ya que este procedimiento conlleva un proceso de fallecimiento, que la sociedad ve como tabú; sin embargo, “la muerte también es parte de la vida, el mayor acto de amor puede hacernos trascender para darles vida a otros”.
Refirió que el beneficio es mejorar la salud del paciente y la estructura familiar, debido a que una persona enferma tiene un impacto en su desarrollo como ser humano y efectos que deterioran su ámbito familiar. Por ello es importante sumar más personas a la cultura de la donación y salvar vidas, como fue el caso de sus pacientes Carlos Enrique y Oliver, de 35 y 41 años respectivamente.
Carlos Enrique fue diagnosticado en 2008 con glomeruloesclerosis focal y segmentaria, lo cual deterioró su función renal hasta que en 2021 comenzó su tratamiento de hemodiálisis y empezó el protocolo de trasplante. En el Hospital de Especialidades del CMN La Raza el 9 de febrero de este año recibió un riñón por parte de su hermano de 29 años.
“Varios de mis familiares decidieron donarme el riñón, el primero en levantar la mano fue mi hermano, decidí que él fuera por el lazo y la compatibilidad aparte que es un poco más fuerte. Siento una gran responsabilidad para cuidar el riñón y así poder seguir la vida, un profundo amor hacia mi hermano en su acto de querer salvar mi vida. Estoy agradecido con él y lo amo”, expresó.
Por su parte, Oliver ratificó su diagnóstico de falla hepática criptogénica en el Hospital de Especialidades del CMN La Raza en 2019, después empezó el protocolo de trasplante en mayo del 2022, siempre con el apoyo de su esposa, hijos, padres y toda su familia. Finalmente en marzo del presente año recibió con éxito un hígado de donante cadavérico y su recuperación fue satisfactoria.
“Aquí estoy con la bendición de dios, muy agradecido con la familia del donante, del donador, estoy eternamente agradecido, igual con la institución. Y bueno también invitarlos a que se unan a esta cultura de la donación y que vean en mí un reflejo, que no tengan miedo, que se acerquen, que platiquen, que se informen”, subrayó.